Rykeer. Mi esposa no puede creer lo que acabo de decir. Las lágrimas se derraman por sus mejillas como en una especie de película lenta porque no pestañea, ni siquiera puede cerrar la boca después de recibir semejante noticia, lo que es comprensible. Espero en silencio a su reacción, aguardo a que su cerebro pueda procesar la información porque incluso para mí es difícil todavía de comprender que Rachel regresó después de tres años de no vernos, de haber terminado nuestra relación y no por dinero como se cree normalmente, sino por un hijo que dice que tenemos en común. El dolor y la sensación de opresión que tengo en el pecho es demasiado para mí porque no tengo idea de cómo lidiar con lo que está pasando entre nosotros. La primera vez, cuando apenas dije que tenía una amante, me s