POV EROS. —Quita esa cara de haberte chupado un limón agrio. Tuerzo el gesto ante las palabras de Arslan. —Déjame en paz. —Huy, ¿qué paso anoche que estás así? —Nada —me encojo de hombros. Solo que tuve el placer de catar a la doc. y, luego, me comporté como un imbécil haciéndola enojar. Pero no pienso decirle nada a mi hermano. Me cogería de burla por un tiempo largo. —Bueno, debes cambiar tu cara, porque dentro de unos días te casas con Gabriella. Asiento. Es lo único que me mantiene cuerdo en este momento. Tener al fin a mi merced a Gabriella. Veo a mi hermano ponerse la americana. —¿Estás listo? —Inquiere. —Sabes que, lo que estamos por hacer puede salir mal. Asiente. —soy consciente de ese hecho. —¿Le has dicho a Edén? Resopla. —¿La ves aquí? —abre los brazos enfat