Esa noche, Callum no pudo dormir, pues se sentía bastante incómodo al pasar toda la noche con Lana a su lado, quien a pesar de haber sido echada por él, decidió quedarse, pues realmente no podía dormir en otro lugar de la casa que no fuera esa cama. Ya lo había intentado, y no estaba dispuesta a perder su sueño por nada del mundo. Sin embargo, era algo distinto para Callum. Hace mucho no pasaba toda una noche con alguien, estando consciente y Lana le producía una especie de escalofrío en el cuerpo que no podía evitar. Era como una atracción incontrolable hacia la mujer que no lo dejaba sentirse tranquilo, después de todo él estaba acostumbrado a la obediencia y el miedo de las personas, y a controlar todo lo que existía en su vida, pero Lana era como una excepción a la regla. ¿Realmente