| Harry | Entre a mi oficina soltando un gran suspiro, sabía que mantenerme ocupado iba a alejar de mi mente a Neley, tres reuniones consecutivas y escuchar a un idiota tras otro idiota hablar me hace querer cortar las venas, las personas deben de entender que cuando uno dice 'no' es simple y claramente 'no'. Váyanse a la mierda. — Sr. Pizarnik, usted tiene correo...esta sobre su escritorio. —había murmurado mi secretaria. Elizabeth. Asentí hasta la mesa cuando vi tres sobres blancos, me senté sobre mi silla e intente relajarme, tomé los sobre e iba a arrojarlos al basurero cuando el nombre de uno de ellos me llama la atención. Uno de ellos tenía el mismo nombre que tenía el otro sobre que siempre que lo tomaba en mis manos, me quemaba. Tenía miedo, dios...era una maldita niña ahora. ¿P