Excentrica

1330 Words
"Distintas cerraduras se deben abrir con diferentes llaves" Proverbio Chino Keyco Ly Salgo del trabajo en el bar a las tres de la mañana, donde me sentí mas ultrajada que nunca, aunque me lave la boca siento el sabor de su asqueroso aliento en mis labios, un borracho me robo mi primer beso. Camino, por media hora, no puedo permitirme pagar un taxi con la propina que me dieron debo completar para el medicamento de mi madre. La oscuridad, me envuelve cada vez que camino por estas calles, tengo algo de miedo todos los días, pero lamentablemente llegar a este nivel de denigración es necesaria para que mi madre se mantenga con vida. Llego media hora después a la casa, ¡un año llevo haciendo esto ¡todos los días! voy a morir joven si sigo así, apenas cierro la puerta de mi habitación me deslizo llorando hasta el suelo, me obligo a los diez minutos a levantarme limpiando mis lagrimas, me baño queriendo borrar este día de mi vida. Arreglo la ropa más formal que tengo un viejo traje de mi madre que es al menos dos tallas más grande que yo. No tengo más nada iré a esa entrevista, lo peor que me puede pasar es que me pateen el trasero, pero la peor lucha es la que no se hace. Me acuesto un rato son las cuatro de la mañana y debo levantarme a las cinco por lo que coloco una alarma. Apenas cierro los ojos me duermo, tengo muchas cosas en la cabeza , pero el cansancio físico tiene muy débil. Una hora no es suficiente, apenas cierro los ojos los abro casi de inmediato con el sonido de la alarma, la tienda, ni el bar son opciones para mi, quedarme allí es morir. Me arreglo lo mejor que puedo, trato de sujetar mi cabello en un cola para tener un aspecto más profesional, pero es demasiado liso por lo que todo lo que me coloco en la cabeza se me cae. Estoy tan delgada que los pómulos parecen más sobresalientes y además tengo unas ojeras que ni todo el maquillaje del mundo lograría ocultar, tal vez me den trabajo de aseadora, todo es mejor que lo que tengo actualmente y esa empresa según averigüe un momento en mi teléfono celular es de las mejores que pagan. Tengo miedo que se rían de mi en la cara ya me ha pasado antes, pero eso no va a matarme. Me tomo un té de valeriana a las cinco de la mañana para hacer el intento de relajarme un poco, me como un par de galletas saladas, no me permito comer mucha cantidad para que mi familia coma bien. Dejo el dinero para la medicina en la mesa de la cocina con una nota, “Espero les alcance, son los mejores padres del universo y los amo.” Afuera aun esta oscuro, camino hacia el edificio en el centro por una hora, cuando llego me duelen los pies, quedo impresionada con el tamaño y la majestuosidad del mismo, veo que la gente que entra acá, es extremadamente elegante. La chica de la recepción parece una supermodelo, sostengo una carpeta con mi currículo viejo en una mano y mi bolso en otra, tengo el estomago revuelto quizás no debí comerme esa galleta. Me ve de arriba abajo sin decir una palabra –Vengo por una entrevista de trabajo.– Le digo yo. –Que bien, te deseo suerte.– Me dice algo sarcástica –Gracias.– Respondo mordiendo mi labio inferior de forma nerviosa –Puedes tomar ese ascensor y le pides que te lleven a presidencia.–Me dice entregándome un gafete que dice visitante. Incluso la chica que limpia esta mejor vestida que yo, tengo ganas de dar la vuelta, pero yo nunca me he dado por vencida y no voy a empezar ahora, doy mi mejor sonrisa (falsa) y entro dentro del ascensor todos me ven como un bicho raro. Cuando me dejan en el piso de presidencia una chica corre entrando con lágrimas en los ojos, mientras yo salgo sin decir una palabra –¿Qué te hace pensar que te contrataría?, no necesito alguien como tu acá.– Escucho que sale una voz ruda y ronca que arrastra ligeramente las erres y me derrite, malditos franceses con voz orgásmicas pienso dentro de mi tal vez es un viejo gordo y barrigón, me sorprende no ver una cola kilométrica aquí ¡pagan más de veinte veces lo que ganaba en mis dos trabajos!, La última chica me observa asustada con una mirada con los ojos como bambi, otra sale de la oficina con la mirada baja–Siguiente.– Dice la voz divina desde la oficina, las chicas se ven y salen –¿No vas a entrar?.– Le pregunto a la chica a la cual le tocaba el turno Niega con la cabeza sin responder. Toco un par de veces antes de entrar –Dije siguiente.– Suelta molesto, cuando entro está de espaldas a mi –¿Cuántas quedan?.– Pregunta sombrío –Solo yo.– Respondo intimidada con la voz pequeña, tiene una espalda enorme. –El voltea con los ojos verdes desorbitados, estoy frente a mi pasado ¡a mi crush!, yo no mudo de expresión aprendí desde muy temprano a poner cara de poker –¿Qué diablos haces aquí?.– Pregunta Darien Moreau, recuperándose de la impresión. –Estoy buscando un empleo en esta empresa–Respondo, recordando su apellido, Moreau, este edificio es de él o de su familia, todo tiene su estilo. –Esto no es un hospital ¿Qué hace una doctora buscando trabajo en una empresa de construcción?.– –Veras la medicina no era lo mío, por lo que deje los estudios.– Le explico sin revelar el verdadero motivo –¿Entonces que estudiaste?.– Pregunta pidiéndome el currículo –Nada.– Respondo entregándoselo, se que le sorprende mi respuesta no logra disfrazar sus emociones como lo hago yo. –Hablas seis idiomas, eso me sirve, serás mi asistente a partir de mañana.– Dice determinado, evaluando mi atuendo de arriba, abajo. –Gracias por la oportunidad.– Susurro inclinándome en señal de respeto, las piernas apenas me sostienen, no puedo creer que lo tengo al frente de mi, debo estar babeando… –No las llevaremos genial, como en la universidad.– Promete con una sonrisa, nosotros apenas nos tratamos en la universidad, pero no le respondo, no sea que decida botarme antes de empezar. –Te espero a primera hora, tendrás que firmas un contrato con unas clausulas especiales, no me voy a arriesgar que tu falta de compromiso para terminar las cosas afecte tu trabajo.– Me explica como regañándome, se refiere a que deje la universidad y no hice nada de provecho en este tiempo, es muy fácil juzgar sin saber las circunstancias, bajo mi cabeza para no mostrar el dolor que siento, ni responderle todo lo que se merece. No quiero que él me vea con lastima, o como un objeto de caridad, nos vemos mañana, tendrás un uniforme asignado no quiero que lleves tu ropa excéntrica ya que la imagen de los empleados refleja a la empresa.– Me ofende, sé que tiene toda la razón pero yo no tuve opciones. –Como usted diga señor.– Respondo levantando la cara, con ganas de besarlo y golpearlo a la vez –Puede salgo retirarte nos vemos mañana.– Me dice él y yo salgo cerrando la puerta con suavidad, no sé si reír o llorar, conseguí en trabajo, pero sé que no será fácil lidiar con el hombre que amo y detesto a partes iguales. El traje gris le quedaba genial, pude detallarlo completo y tiene los hombros más anchos, esta mas alto y atlético, los años hicieron maravillas en el, yo por mi parte sigo siendo la misma desnutrida de siempre y ahora tengo ojeras.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD