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mi destino serás tú

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intro-logo
Blurb

Tras perder su trabajo como camarera y tener un accidente de tránsito Esther se ve forzada a vivir con el causante de sus desgracias sin imaginar lo que el destino tiene preparado para ella ni cuánto conlleva está decisión para todos en esa casa. Esther no se imagina cuán rápido puede cambiar el mundo solo con una desición

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el encuentro.
pero el no contesto nada solo se quedó mirando asia atrás como ella se recargaba en el asiento parecía estar llorando sus pensamientos inundaban su mente, habían pasado varios minutos cuando Annie interrumpió su letargo - que se supone que estamos asiendo- dijo molesta - creo que será mejor que te vayas- dijo Julián sin dejar de ver a Esther -Quee, quieres que me vaya-dijo ella sorprendida - Carlos llévala a su casa y ponle atención a tu teléfono por qué te llamaré cuando tengas que venir por mi- dijo bajándose del coche antes de que la rubia terminara de poner su cara de asombro el chófer arranco salió del estacionamiento el pensó donde pasaría el tiempo hasta que ella se fuera así que entró a un coche que estaba junto a el que para su fortuna estaba abierto y un hombre de algunos 50 años estaba adentro - que hace en mi coche - dijo aquel hombre bastante asustado cuando vio entrar y meterse la mano al saco sin duda pensó que lo secuestraron - hola, soy tu mejor amigo - dijo Julián sacando un fajo de billetes y ofreciendo varios al hombre -amigo, cuánto tiempo sin verte- le dijo el hombre al ver lo que le ofrecía, Julián solo sonrió satisfecho y volteo a ver a Esther que seguía en la misma posición - es tu novia- pregunto el hombre volteando a ver a la joven - no realmente, la acabo de conocer esta tarde- respondió sin dejar de voltear - el amor a primera vista, lo sentí cuando conocí a mi esposa- dijo aquel hombre riendo sonoramente - no, no la amo- respondió Julián sin poder apartar los ojos de Esther - entonces por qué entraste a mi coche, me pagaste tanto dinero y solo para verla- dijo aquel hombre sacando una pequeña licorera de la guantera y le ofreció a Julián el le dio un sorbo grande, era whisky le pareció agradable el sabor en el paladar luego volteo esta vez ya no la vio, la busco con la mirada -a donde fue - dijo sin medir la fuerza de su voz - y es linda- pregunto el hombre - si, es muy atractiva- dijo Julián riendo Esther se sintió incómoda de estar con el uniforme manchado de café así que decidió sacarse el uniforme, se limpio el pecho y el cuello con un par de toallitas húmedas , se oculto lo más que pudo para cambiarse de blusa. fue incómodo pero lo consiguió el pantalón fue más sencillo pues solo tubo que acostarse sobre el asiento y sacárselo. finalmente salió de la camioneta se sentó en la parte de atrás, si coche era bastante viejo pero había sido herencia de la mujer que ella considero su madre. reflexiono sobre su situación y era evidente que se había quedado sin casa su casero no la dejaría siquiera entrar a recojer su ropa y esa foto que tanto le importa -si que es hermosa amigo - dijo el hombre al ver la figura de Esther el solo asintió con la cabeza, sin duda sin el uniforme se ve más linda pensó Julián, que le estaba pasando, el no era así pero ninguna mujer le había hablado así el hombre interrumpió sus pensamientos - recuerdo bien cuando conocí a mi esposa, ella era preciosa y me volví loco por ella desde que la vi- dijo aquel hombre a Julián que veía ahora por el retrovisor -fue amor a primer avista que afortunado- dijo Julián sacando una cigarrera y ofreciendo uno al hombre -ahora aumento 40 kilos y es vieja, pero sabes cuándo la veo recuerdo aquella jovencita y la sigo amando igual que hace tantos años sonrió recordando a sus padres ellos son duda se amaron -eso sebe ser... - se quedó tratando de animarse a decirlo - si es lo más hermoso que existe, mi esposa, mis tres hermosos hijos y mis nietos, es así como siento que mi vida no fue un total desperdicio- dijo el hombre como si supiera lo que había en su mente era cierto el se sentía miserable aún con todo su dinero estaba rodeado de mujeres que no tenían escrúpulos y de cierto modo ella causo fascinación en el por ser la única mujer a la que no le importo quién fuera para mandarlo a la mierda a él y su acompañante sus pensamiento fueron disipador por dos mujeres que entraron al coche - Joel quién es este hombre- dijo la mujer con sorpresa - es un amigo Marcela- le respondió sus cabezas se interponían en la vista - damas, quisieran ir a comprar algo más -dijo Julián sacando un fajo de billetes y dándoselos a las dos mujeres - por dios va a secuestrar a mi esposo- dijo la mujer sobresaltada - no seas ridícula, quién va a quererme - dijo el anciano riendo -bueno al menos me dieron algo por ti- dijo la señora enfadada pasaron al menos tres horas son que Esther se diera cuenta, no sabía que hacer donde se quedaría, ya debía dos meses de alquiler, sin duda no la dejarían quedarse un largo suspiro salio tendria que idear algo está noche se podría quedar en aquel estacionamiento pero y las demás noches pensó saco su cartera y la abrió no había mucho dinero, tendría que ahorrar bastante hasta encontrar otro trabajo golpeó la camioneta con sus manos hasta que sintió dolor la vio golpear la parte trasera de la camioneta, se veía molesta y frustrada y el se sintió mal por eso - listo vamos a casa- dijo Marcela con voz alegre mientras ambos miraban asia atrás -quien es- dijo Mariana la nieta de los ancianos una jovencita de algunos 13 años - es la novia del joven- contesto su abuelo - y que hace- pregunto Marcela volteando asia atrás - nos peleamos- mintió Julián ella volvió a su coche empezaba a colarle el frío Julian llamo a su chófer y este llegó bastante rápido el coche se acercó y se estacionó justo al lado del coche de Joel, que se despidió de ellos dándoles un poco más de dinero - haga algo lindo por ella y lo perdonará- dijo la anciana Julian solo asíntio sonriendo -llegaste- rápido dijo Julián a Carlos - andaba en la zona- dijo el - muy bien, ¿dejaste a Annie en mi casa?- pregunto Julián -no, ella pidió que la llevara a su casa- dijo Carlos - bien, no quiero tenerla en casa todo el fin de semana- dijo Julian aliviado - a dónde lo llevo señor- pregunto Carlos - a ningún lado, toma un taxi y te daré la tarde libre - dijo dándole unos billetes -gracias, iré a ver a mi novia- dijo Carlos sonriente dieron las 10 y ella sequía ahí, así que asumió que no estaba esperando a nadie - que tanto haces aquí- se dijo a si mismo ella bajo del coche se veia con fundida por extraño que parecía ella le causaba cierta intriga no sabía por qué pero se sentía fascinado al verla, era una extraña mezcla de sentimientos Esther vio el reloj las 11: 30 si conducía a su casa llegaría a las 12, a esa hora el portero ya se abría ido a dormir como lo hace siempre y la recepción estaría sola dándole oportunidad de que saque la menos su ropa y la fotografía de su madre adoptiva así que subió y dispuso a conducir hasta su departamento no sin antes batallar para encender el auto, en su mente deseo tener suerte para que nada saliera mal Julian la vio tratar de encender el auto hasta que lo logro la siguió con cautela para que no se diera cuánta condujo hasta la parte trasera de un edificio y subio por la escalera de incendio hasta llegar a lo que el supuso era su departamento y entro por la ventana - está chica es muy rara- se dijo mientras se escondía tras un contenedor de basura por si salía esta noche no era de buena suerte pensó al ver al portero sentado en su silla, así que decidió entrar por la ventana al estar en el departamento tomo una maleta pequeña donde coloco su ropa de manera rápida para no ser descubierta la poca frutas que tenía en nevera, una casa de acampar y la foto de su madre se disponía a salir cuando una voz masculina grito - se que estás ahí ábreme, vi tu carro por la ventana- dijo golpeando con fuerza l. puerta ellas solo salió a toda prisa por la ventana, bajo las escaleras pero cuando le faltaba unos cuánto escalones perdió el equilibrio Julian veía la escena cuando cayó de espaldas solo se escuchó un débil - uuch- y una muñeca de dolor en el rostro de Esther que se levantó y se metió a su coche y arrancó el corrió a su auto no sin antes escuchar a un hombre decirle a Esther que ya no volviera pero ella ya se había ido Julian condujo con desesperación al creer que la había perdido pero unos cuantos semáforos adelante pudo ver su coche esther entro en otro estacionamiento y se dispuso a pasar la noche ahí se relajo y saco una naranja de su bolso ese sería la primera comida del día cuando termino se acurrucó sobre el asiento al cabo de un rato se quedó dormida, pero el calor la despertó así que abrió un poco la ventana en lo que se refrescaba un poco, deseo un baño para sentirse fresca - maldita mi suerte- murmuro sintiendose impotente ante la situación solo serró los ojos y se volvió a acostar ya casi eran las 6 de la mañana y a Julián lo estaba venciendo el sueño cerraba los ojos por momentos pero los volvía abrir solo para comprobar si el coche seguía ahí vio su reloj 6 : 49 iba a cerrar los ojos cuando la vio salir del coche esto hizo que se reconociera de inmediato se dispuso a ir a hablar con ella y darle una disculpa por lo del restaurant tal vez así pasaría está idea de estarla siguiendo pero cuando iba ella subió al auto y arrancó Esther se dispuso a conducir asia un parque saco una manzana y la mordió en el parque tendría la oportunidad de tenderse en el suelo pero en ese momento recordó que no había sacado ninguna manta bajo del coche y se tiró en el pasto el parque estaba solo no había nadie ya que era muy temprano Julian quiso ir y acostarse a su lado pero abandono era idea de inmediato solo la miro desde la distancia había transcurrido una semana en la que Julián ya sabía todos sus horarios sabía dónde se quedaba a dormir y que después iba a buscar trabajo se sintió miserable y con un gran coraje asia Annie por sus estupideces ella estaba pasándola tan mal pero está vez estaba conduciendo a un lugar que el ya conocía y el cual era de uno de sus mejores amigos eso lo lleno de alegría al pensar que entraría y podría ayudar a la chica Esther se estaba maquillando emocionada, había conseguido una entrevista en uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad se puso la ropa más elegante que encontró en su muy limitado guardarropa que era una maleta Julian entro corriendo al restaurante y busco a Diego con la mirada el estaba dandoles instrucciones a los meseros - Diego amigo, necesito un favor- dijo Julián con voz desesperada - Julián te vez terrible- dijo Diego alarmado a lo que el solo frunció el ceño - necesito hablar con una chica- dijo Julián - yo como puedo ayudarte a eso - pregunto Diego sorprendido - ella viene a pedir trabajo aquí - dijo Julián - ¿ quieres que le de trabajo?- pregunto Diego - si, y quiero poder hacer yo la entrevista- dijo Julián sonriendo Diego solo lo mira con incredulidad - no puedo creerlo, te gusta no es cierto- dijo Diego sonríendo - no es eso, bueno si, pero es más por qué le debo un favor- dijo el bajando la mirada -esta bien amigo va...- dijo cuando Julián lo interrumpió -vamos, que ahí viene- dijo acelerado subiendo las escaleras con prisa hasta la oficina - cuando llegue la señorita que viene a la entrevista la pasas- dijo Julián sin más entrando a la oficina -si señor-contesto la secretaria una vez en la oficina Julian arreglo su traje y peino su cabello apresurado se sentó esperando a que ella entrara cuando entro una llamada a su móvil -hola Julián- se escuchó del otro lado de la línea de forma coqueta - te llamo luego Annie estoy por entrar a una junta- dijo Julián molesto -ya no tienes tiempo para mí- dijo Annie con una voz molesta más que de coqueria el no dijo nada solo colgó, era con quién menos quería hablar en este momento después de todo esto era su culpa por actuar como una inmadura Esther estaba llegando con la secretaria que ya la esperaba -buenas tardes señorita, vengo a una entrevista- dijo sonriendo - Esther Maldonado- pregunto la secretaria - si- dijo ella con felicidad - bien podría llenarme el formulario de trabajo antes por favor- dijo la secretaria ella lo lleno con sus datos, su teléfono y demás mientras adentro Julián estaba bastante nervioso y con ganas de hablar con ella finalmente tocaron la puerta el cómodo su corbata deprisa - adelante- se escucho una voz desde adentro finalmente abrió la puerta se ve hermosa pensó sonriendo pero cuando ella lo vio su cara borro su sonrisa y la sorpresa se dibujo en sus ojos Esther se quedó parada, no podía creer que de todas las personas en el mundo la que le haría la entrevista sería a alguien a quien ella había insultado - tome asiento- dijo Julián con voz dulce ella se sentó pero ya no quedaba rastro de aquella sonrisa - cuál es tu nombre- dijo Julián sintiendo lo tensa que estaba -esther Maldonado- contesto sácamente - que edad tienes Esther- pregunto Julián con cordialidad pero ella sentía que aquel hombre no la contrataría por lo que paso aquella tarde solo levanto la ceja -22- contesto sería de alguna forma pensó que solo se burlaría de ella - me podrías dar un poco de información de ti- dijo Julián tras varios segundos de incómodo silencio - bueno- su voz cambio de sería a enojada - no me gusta que se burlen de mi solo por qué tiene más de lo que yo podría llegar a tener y no me agrada tener que soportar a rubias estúpidas que tienen un maní por cerebro y que su única preocupación es que uñas se van a poner o que ropa es la que hace ver menos gordo su ridículo trasero y sabe que es lo que menos me agrada tener que soportar idiotas - grito Esther sus grito se escuchaban afuera de la oficina sorprendiendo a la secretaria -asi que mejor será me vaya- dijo Esther tranquila mientras que Julián no podía creer como está chica le estaba hablando,pero por increíble que le pareciera no está enojado observo salir a Esther -gracias y buenas tardes- dijo Ester apresurando el paso la secretaria no podía entender lo que pasaba solo le dijo adiós con la mano julian la siguió al estacionamiento hasta que finalmente pudo atrapar su brazo -oye, que pasa, creí que te interesaba el trabajo- dijo Julián dondole vuelta ella hizo un grito de dolor llevándose las manos al cuello el la soltó de inmediato -lo siento- dijo apenado pensando en que lo que monos quería era una demanda por agresión esther sintió un dolor punzante en el cuello pero lo ignoro - que es lo que quieres- pregunto Esther -mira se que estás molesta por lo que pasó entre nosotros, pero quería pedirte una disculpa, se que Annie y yo actuamos como unos idiotas, pero no te vayas, si, quiero que trabajes trabajes con nosotros- dijo Julián sonado bastante tierno ella dudo por un momento pero no tenía muchas opciones - está bien- dijo Esther pensando en que dentro de poco el dinero se la acabaría por completo y tenía una semana comiendo solo una fruta o dos al día -si- dijo Julián en forma de festejo ella solo lo miro extrañada - oye te importaría mucho acompañarme a comer, no me gusta hacerlo solo- dijo el sonriendo - no creo que eso sea buena idea- dijo apenada - porfavor -dijo Julián suplicante ella solo asíntio pero se sintió apenada entraron al restaurant el ayudo a sentarse cuando ella volvió a sentir el dolor en el cuello -ahhh- salio de su boca haciendo un gesto de dolor - espero no haberte lastimado- dijo Julián en tono de preocupación -no, hace días me lastime el cuello- contesto Esther el recordó el incidente de las escaleras aquella vez que Esther salió por la ventana Julian se sentó frente a ella y observó el menú el sabía que tenía varios días sin comer - que quieres comer- pregunto el - en realidad no tengo hambre - contesto Esther en un tono tan serio que si no hubiera estado al tanto de que había hecho esa última semana le habría creído el la observó pensando en que sin duda Esther tenía un orgullo de hierro - pasa algo- dijo ella en un tono de molestia cuando se dio cuenta de como la veía - no, estoy tratando de saber que te gustaría pedir, por qué no me ayudas un poco con eso- dijo riendo - lo que sea, no tengo hambre- insistió Esther - bien, dijo julian tomando el menú tratando de que fuera una comida lo suficiente para llenar sus estómagos llamo al mesero que estaba más cerca el mesero se acercó de prisa sabía que el era uno de los mejores clientes del restaurante - si, caballero que va ordenar- dijo el mesero - dos pastas, dos filetes a la mantequilla con patatas y después pedimos el postre- dijo sonriendo - desea algún vino- dijo el mesero escribiendo la orden - mi compañera no tiene hambre que me recomiendas para despertar su apetito- pregunto Julián acariciando la mano de Esther - yo en realidad no bebo - dijo ella sacando su mano sutilmente de la caricia -pero no se puede festejar sin vino- dijo Julián sonriendo - un vino blanco- contesto el mesero - perfecto - dijo Julián ella pensó que todo aquello era muy raro tal vez esa era su forma de burlarse de ella pensaría que no podía comer en un restaurant tan fino pero ella había visto muchas veces comer a los clientes de aquel restaurant y había aprendido lo suficiente para no quedar en ridículo si eso es lo que pretendía ese hombre otro de los meseros trajo el vino, sirvió las dos copas y se retiró -bueno brindemos- dijo Julián contento - y se supone que celebramos- pregunto ella bastante seria - que me perdonaste- dijo el seguro de su mismo - yo no dije eso- dijo ella mirándolo - por favor brinda conmigo- dijo Julián con un tono de voz que provocaba ternura ella no contesto solo tomo su copa y bebió llevaban 3 copas cuando la comida llegó se sentían más relajado con el alcohol en sus venas y la plática se había vuelto amena e incluso divertida ñ - buen provecho- dijo el mesero retirándose Diego estaba viendo todo desde su lugar en la caja y solo sonreía al ver a su amigo así, actuando como niño, se sintió feliz por el, sin duda sabía que aunque el lo negara la chica era para el más que una simple atracción ellos comían tranquilos y al calor de las copas se ponía más amena su plática - dónde vives- le pregunto Julián ella le dio su dirección pero el sabía la verdad la comida estuvo más que delicioso o eso la pareció a ella por el hambre que tenía, salieron del restaurant y el la acompaño a su coche - estás segura que no quieres que te lleve- le dijo Julián -estoy bien pero gracias- le contesto ella sonriendo -segura, recuerda que tomaste- dijo Julián acercandose mas a la puerta del coche - bueno tú también tomaste y más copas que yo- dijo con una sonrisa divertida -entonces te llamaré- dijo poniendo su mano sobre la de ella que estaba sobre la puerta del coche -adios - dijo Esther sonriendo Julian espero q que se alejara unos metros y subió a su coche sigiendola con cautela para que no lo viera iba rumbo al parque de siempre pensó que sería genial estar ahí con ella ahora que el clima era bastante fresco cuando de repente un coche golpea al de Esther seguramente por la lluvia de los últimos días el coche cae a uno de los costados del camino, hay varios coches enfrente de Julián lo que provoca que el se desespere y maneje como loco tratando de llegar a dónde está Esther Esther siente que el cuello y la cabeza se le hubieran partido sujeta su cuello quiere hablar pero el dolor se lo impide, quiere levantarse pero tampoco puede solo puede recostarse en el suelo mientras escucho una voz familiar que la llama por su nombre y pide que llamen una ambulancia a gritos - Julián- dice Esther con voz tenue y sin poder abrir los ojos -si, aquí estoy no te muevas, ya viene la ayuda, llamen una ambulancia- gritaba mientras poco a poco perdía la conciencia Esther observo el techo blanco buscando con los ojos una referencia que le dijera dónde estaba, no podía moverse algo se lo impedía esto la asusto demasiado y movió con brusquedad lo que hizo soltar un agudo grito de dolor vio a un hombre levantarse rápido y antes de que preguntará escucho su voz -esta bien, estás en el hospital- dijo Julián es entonces donde recordó el dolor y como no podía moverse -que me pasó- dijo Esther aturdida - el doctor dice que fue por un esguince en el cuello que no se trató lo que inflamó los tejidos de la columna- dijo el sobando el cabello - ¿fue cuando te caíste de las escaleras?- pregunto - tal vez - dijo tratando de levantarse entro una enfermera y le dio algunas pastillas, le explicó que pasaría un tiempo antes de poder hacer las cosas por si misma esto último la asusto bastante haciendo que sus lágrimas rodarán por sus mejillas - quieres que te levante un poco la camilla así te sentirás más cómoda- dijo de forma paciente ella solo asíntio con la cabeza Julián tomo su mano para consolarla cuando sonó su teléfono el vio el número era Annie sonrió nervioso -tengo que contestar- dijo Julián serio -esta bien - dijo Esther el salió al pasillo y antes de contestar soltó un gran bufido -hola- dijo fríamente -holaa amor, podemos vernos hoy- pregunto Annie el odiaba la idea de verla pero tenía que hacerlo para terminar con ella -nos vemos, en media hora en el café de siempre, paso por ti en media hora-dijo Julián en tono serio - paso algo bebé- dijo Annie preocupada -nos vemos- dijo Julián colgando el teléfono Julian volvió entrar, la enfermera estaba ayudando a comer a Esther - regrese - dijo Julián sonriendo pero su sonrisa no era la misma - señor Julián, que hace aqui- dijo Esther el no supo cómo contestar -yo continúo- le dijo a la enfermera y está salió de la habitación dandole la avena para que el la alimentará - está cosas sabe horrible- dijo Esther con desagrado - ya comerás mejor en casa cuando te den de alta- dijo el sonriendo los ojos de Esther se llenaron de lágrimas como había podido terminar tan mal, no tenía una casa a l cuál regresar, no tenía dinero y pensó que no podria pagar la cuenta del hospital, todas estas ideas la paralizaron quizo respirar pero no pudo se llevó las manos al pecho tratando de que un poco de aire le llegará a los pulmones su monitos empezó a prender luces y hecer ruidos de alarma los doctores entraron corriendo a la habitación mientras Julián pensaba que posiblemente el había hecho algo mal y por eso se sofocaba - ponle cesante- dijo uno de los doctores ella al cabo de unos minutos se recompuso y se quedó dormida al día siguiente despertó al escuchar las voces de Julián y otro hombre abrió los ojos poco a poco Julian le sonrió y ella devolvió la sonrisa - buenas noticias, el doctor Sevilla dice que podemos llevarte a casa- dijo Julián emocionado - doctor puedo hablar con usted en privado- dijo Ester triste el doctor vio a Julián el siantio y salió preocupado quedandose muy pegado a la puerta tratando de escuchar algo - doctor, yo no tengo suficiente dinero para pagar el hospital- dijo antes de que el doctor le preguntara -no te preocupes por eso, ahora lo importante es que estés bien y te recuperes, que descanses y no te alteres- dijo el doctor deanera muy tierna -de verdad, no puedo pagar- volvió a insistir -eso lo areglaremos después- dijo el doctor dando por terminado el tema Esther solo movió la cabeza de manera afirmativa -hoy por la tarde te seré de alta y no te preocupes por nada- dijo el doctor saliendo de la habitación Julian lo esperaba afuera con desesperación le pregunto - que pasa dostor todo bien- dijo acelerado - solo está preocupada por la cuenta del hospital- contesto el doctor Julián suspiro de alivio al escuchar eso iba a decir algo cuando su móvil sonó - disculpe debo contestar- dijo Julián era Annie pensó en no contestar pero recordó que un día antes había quedado de verse con ella - hola bebé ayer no vendiste- dijo con un poco de molestia en su tono - tuve cosas importantes que hacer- dijo Julián en un tono muy serio- - nada es más importante que yo- dijo Annie está vez era más que evidente que estaba molesta -voy a tu departamento- dijo el y luego colgó -doctor Sevilla- dijo Julian dándole alcance al doctor - si- dijo deteniendose - a qué hora dará de alta a Esther- pregunto -justo iba a hacer el papeleo, unas tres o cuatro horas como máximo- contesto - muchas gracias doctor- dijo contento de pensar que le daría tiempo de ver a Annie y poder regresar a recojer a Esther Julian se dirigió a la habitación de Esther ella estaba con la enfermera hablando de algo - tengo que salir un momento- dijo julian tímidamente ella le extendió la mano con cortesía - Julián fue un gusto haberlo visto y le agradezco enormemente el que me cuido estos días, pero tal vez no nos volvamos a ver- dijo Esther contenta - por qué no nos veríamos- pregunto el confuso tomando su mano - la enfermera me acaba de decir que hoy me darán de alta, solo es cuestión de algunas horas- dijo sonriendo - eso es una noticia grandiosa- dijo el fingiendo sorpresa - muchas gracias, de verdad fue muy amable de su parte- dijo apretando un poco más su mano en señal de gratitud ella le sonreía de una forma en la que sentía que si corazón se le iba a salir del pecho -al fin- dijo ella para si misma - entonces nos veremos pronto- dijo el sonriendo Annie estaba nerviosa pensando en el tono en el que el le había hablado no era buena señal, tenia un poco de miedo el sonido del timbre le hizo salir de sus pensamientos se había puesto lo más seductor que había encontrado - hola- dijo coqueta al abrir la puerta el no contesto solo entro ella se desabotono la camisa dejando ver sus pechos el ignoro esto - tenemos que hablar- dijo Julián cuando ella lo sorprendió con un beso - tal vez luego- dijo ella abrazondo y besando su cuello - Annie esto no puede seguir- le dijo Julián tratando de separar un poco su cuerpo del suyo ella solo se soltó a llorar el se sintió mal por ella no era su estilo tratar mal a las mujeres -por que me haces esto- dijo ella llorando -perdoname por favor, no quiero lastimarte pero esto será lo mejor- dijo el serio y llendo así a la puerta escucho algunos insultos para el mientras se alejaba una vez en su coche recargo su cabeza en el asiento, se sentía muy culpable de repente recordó a su hermana Vanesa asi que condujo hasta su casa y la encontró en el jardín quiso hablar con ella pero ella se alejo dejándolo con la palabra en la boca le dijo a una de sus empleadas que alistara uno de los cuartos de la planta alta el que estaba junto al suyo ella asíntio y se fue hacerlo se dio un baño comió algo de manera rapida para ir de nuevo al hospital llegó gustó cuando salía en una silla de ruedas, Esther se congelo al ver qué bajaba de su coche - lista para ir a casa - dijo Julián ella no supo que contestar, no le podía contar a el que no tenía casa - si - dijo Esther bajando la mirada el la subió a la camioneta no podría hacer movimientos brusco pues aún tenía un poco inflamados los nervios de la espalda el condujo mientras ella le daba instrucciones de como llegar y el fingía seguirlas - tienes alguien que te cuide- pregunto Julián ella solo negó con la cabeza -me las arreglaré sola- respondió orgullosa el solo la volteo a ver sin disimular ni un poco - aquí a la derecha- dijo Esther pero Julián siguió recto por la carretera sin siquiera verla

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