En la piara todos amanecieron muy contentos, se prepararán para la furtiva boda de Alex y Emma. Las jóvenes doncellas que también son mujeres lobas, se encargan de arreglar muy bien a Emma para que luzca impecable, lo mismo hacen los chicos con el bellísimo Alexander. —Estas a tiempo de arrepentirte—bromea Tom. —Quiero casarme. —¿Realmente te enamoraste de Emma? —Preguntas mucho, Tom—se incomoda Alex. —Yo si estoy enamorado de Linda, Alex. Pero, no sé cómo pedirle que sea mi mate. —No pierdas el tiempo díselo ahora. —¿Me ayudarás a conquistarla? —Claro que sí. —Gracias, amigo. Mientras tanto Emma lucía radiante, la joven desbordaba belleza y sensualidad. Alex la mira con detenimiento y se acerca a ella lentamente: —Estás hermosa. —Gracias tú también estás muy apuesto. —No más