Iker Lanús se quedó estupefacto al escuchar la confesión de Emilia, con ayuda de ella se levantó del suelo, una vez parado contempló a su amigo quien parecía fulminarlo con la mirada. —Ese hombre te está obligando a decir esas cosas ¿Verdad? —Nadie me está obligando, si lo digo es porque así es. —No—, dijo Enrre —No puedes amar a ese hombre, estoy seguro que este infeliz te tiene bajo amenaza —, trató de lanzarse contra Iker, pero Emilia le obstruyó el paso. —No lo tocaran más. Cerrando los ojos y remembrando las palabras que Iker le dijo en la noche de la reunión, Justin soltó un suspiro. Ahora comprendía porque lo decía, si entre él y Emilia ya había una relación, y durante todo este tiempo ese hombre le estuvo viendo la cara, sus puños volvieron apretarse, deseaba estrellarlos co