Un Amor Violeta

Propuesta.

Vaiolett

Mis manos temblaban de los nervios y mis latidos bailaban aún ritmo frenético mientras mi madre me guiaba hasta la mesa donde se encontraba Alya y aquel joven apuesto.

Al llegar evito tener contacto visual con el tal Dariel y solo me concentre en mirar a Alya.

-Ey Vaiolett es bueno ver que la mancha de tu vestido se ha limpiado en su totalidad- decía Alya quien se encontraba en compañia de un hombre, elegante con el cabello canoso y una mirada un tanto cansada.

-Es gracias a tu consejo que lo pude limpiar, así que te lo agradezco- dije con voz tímida.

-No hay de que para eso somos mujeres entre nosotras debemos ayudarnos ¿no?-dijo una vez más Alya quien guiño un ojo.

-Pero cambiando de tema Vaiolett, quería presentarte a mi padre Richard Anderson y a mi hermano Dariel Anderson- decía Alya.

-Es un placer conocerlo señor mi nombre es Vaiolett Campbell y mi madre es Joselin Campbell- dije con respeto, el hombre se gira en nuestra dirección y pude sentir que con esa mirada que me analizaba de pies a cabeza.

Todo apuntaba que responderia de manera indiferente o desinteresada, pero para mi sorpresa fue al contrario.

-Hola queridas damas, es un placer conocerlas, hace unos instantes mi hija me había comentado sobre ustedes que presentaron un dilema con su vestido señorita Vaiolett ¿no?- dijo el hombre con voz serena.

-Asi es, nos brindo su ayuda con ese dilema- contestaba mi madre.

-Ella siempre a sido servicial con la gente así que no me sorprende- dijo una vez más el hombre.

- Pero ese incidente no hubiera ocurrido si, mi querido hermanito no fuera tan despistado y mirara por donde camina- decía Alya.

Durante la presentación que dio Alya a su padre, Dariel no había puesto mucha atención hacia nosotras, solo levantó la vista de su celular cuando oyó su nombre. En ese instante hicimos contacto visual aquello fue suficiente para ponerme nuevamente nerviosa.

-Ah eres tú, la chica que tiro mi postre- digo Dariel con una voz grave y a la vez un poco ronca, por alguna razón escuchar nuevamente su voz, está vez me pareció sensual.

Cálmate Vaiolett, solo esta hablando como cualquier persona, su voz no es para nada sensual, me decía a mi misma para calmar mi nerviosismo.

-Segun recuerdo usted fue quien chocó contra mi y me embarro su dichoso postre-digo.

-Como sea que haya sido por su culpa me quede sin postre, así que usted me debe un postre- decía Dariel.

- Disculpen a mi hijo a veces se comporta como un niño y más cuando se trata de cosas dulces- explica Richard.

-Si mi hermanito a veces se comporta de manera caprichosa, así que no le presten atención- dijo Alya.

-No se preocupe, los hijos a veces pueden ser complicados aún cuando ya han crecido lo suficiente- decía mi madre.

- Ni que lo diga, aquí entre nosotros estos dos son unos despilfarrardores, si siguen así me llevaran a la bancarrota- decía Richard.

-!Papa! no es necesario que reveles eso, que pena con ustedes, además quien es más malgastador es Dariel- decía Alya.

-Si claro, quien de los dos cambia cada dos meses su guarda ropa y gasta un monto en productos de belleza- respondía Dariel.

-Al menos en lo que yo gasto, lo puedes llevar puesto y la gente puede admirarlo, en cambio tú en lo que gastas es en video juegos tontos o en apuestas- dijo una vez más Alya.

-¿Como esta eso de que eres un apostador?- decía Richard aparentemente sorprendido.

-Una disculpa nos retiramos, para que conversen de sus asuntos familiares, sin terceras personas- digo, a lo que mi madre no se opone al parecer también le incomodaba la situación.

Volvimos a nuestra mesa, conmocionadas ante aquella conversación reñida que tuvieron Alya y su familia.

-Huyeron de aquella conversación ¿verdad?- decía mi padre.

-Si se volvió un poco incomoda- dijo mi madre.

-¿Y quien era esa chica tan guapa?- preguntaba Drake.

-Es un joven que conocimos en el baño mientras limpiaba mi vestido, nos aconsejo una forma para retirar lo manchado del vestido- digo.

-¿Y por si acaso te dijo su nombre?- decía una vez más Drake de manera coqueta.

-Se llama Alya y no quisiera desalentar tus esperanzas de ligue pero, no creo que tengas oportunidad con ella, a simple vista se nota que los estándares que ella considera un hombre ideal requiere más que ser guapo hermano- digo mientras hacia la señal que representaba el dinero.

-!Auch! Eso dolió, pero no se realmente como tomarlo como un insulto o un alago, ya que consideras que soy guapo- respondía Drake.

-Lamento si mi comentario te hirió, pero eso lo que creo o esa fue la impresión que me dio esa joven- dije.

-Vaiolett tiene razón Drake, a mi también me dio esa impresión por más amable que se haya comportado con nosotras, la joven se ve que es de gustos caros- decía mi madre.

-Entonces tu oportunidad es de cero aunque eso podría cambiar si aceptas, trabajar en la compañía constructora conmigo- decía mi padre.

La propuesta que hizo mi padre a Drake nos tomó por sorpresa a mi y a mi madre.

-¿Lo dices en serio Leonard?-dijo Drake.

-Muy en serio hijo, quiero que seas parte del equipo de la empresa, se muy bien que con tus conocimientos sobre finanzas nos ayudaría mucho- decía una vez más mi padre.

-Mmm realmente esto es sorpresivo, reaparecen luego de tres años queriendo hacer las paces, luego de que no confiaran en mi cuando les reafirmaba que no tuve nada que ver con aquel incidente el cual implicaba sustancias ilícitas y aún así no confiaron en mi palabra y ahora me salen con esto- decía Drake claramente molesto.

-Debes comprendernos Drake, tu comportamiento en esa época, siempre estabas distante con nosotros, nos guardabas secretos y cuando tu mamá o yo ingresabamos a tu habitación actuabas extraño y asustadizo como si tuvieras miedo que descubramos que hacías, todos esos comportamientos nos llevaron a sospechar y más cuando conocimos a tus amigos- decía mi madre.

-La razón por la que siempre estaba distante es muy simple casi nunca me prestaban atención, porque cada que necesitaba hablar con ustedes siempre estaban ocupados con sus trabajos y no tenia con quien hablar de los problemas por los que estaba pasando, Vaiolett era apenas una adolescente y no podría haberme ayudado, pero si me hubiera dado un poco de su tiempo hubieran descubierto el porqué de mi comportamiento, en vez de solo suponer lo que estaba ocurriendo , dejándose llevar por lo sospechoso de mi actuar o dejarse llevar por las apariencias de mis amigos- decía Drake quien al parecer había esperado mucho tiempo para descargarse de esa forma.

-Lo siento Drake, me hubiera gustado haberte sido de ayuda y así podria haberte acompañado- digo y me acerque para darle un abrazo.

- No te preocupes Vaiolett, en todo caso no podías ayudarme con ese dilema, además que no era tu responsabilidad hacerlo- decía Drake.

- De igual manera lo siento hermano, se que en esa época era solo una adolescente, pero te habría apoyado por lo que fuera que estuvieras pasando en ese momento- dije una vez más.

-Lo se, se que lo hubieras echo- dijo Drake.

-Perdona la curiosidad, pero¿Que problemas tenías en esa epoca?- pregunté.

-Creo eso es todo, ya no vale la pena revivír el pasado, así que dejemos este tema- contesto Drake visiblemente incómodo.

-Pe..ro Pe..ro ahora me dejaras con la curiosidad- digo.

-Vaiolett déjalo no lo presiones, si no quiere contárnoslo es decisión suya y debemos respetarla, fuimos ilusos al pensar que una simple cena borraría todo el daño que le hicimos a tu hermano, pero eso no bastará para ganarnos su perdón, pero no nos daremos por vencidos hasta lograrlo- decía mi madre.

-Drake si existiera una forma de mostrarte cuanto han sufrido mamá y papá desde que te fuiste de la casa, todos los días podía oír a nuestra madre llorar a mares y aunque cuando le preguntaba el motivo de su llanto y evitaba hablar del tema en el fondo sabía que era por ti Drake-digo.

- Así que toma este ofrecimiento como la forma que hallaron nuestros padres para acercase nuevamente a ti- dije una vez más.

-Mmm esta bien lo voy a pensar, pero solo porque me lo pediste tu Vilu- respondía Drake.