Capítulo XIV (Especial IV)

596 Words
-Sabes, Rufer, no me parece justa la broma de Kim-. Refunfuñó Meredith. -Ya sabes que Sean Kim es así-. Dijo Rufer, no le importaba tanto el asunto como a Meredith, es bien sabido que a veces suele devolverle algunas bromas. Probablemente también lo disfrute. -Tú ya estás acostumbrado a sus bromitas ¿Pero yo? Yo no las aguanto-. Afirmó la mujer, se llevó las manos a la cabeza, parece que no tomó bien la bromita. -Yo si fuera tú le hubiese puesto un paro desde el primer día- añadió Meredith. -Por favor, es un muchacho, suelen bromear y está bien- afirmó Rufer. Aunque él debe admitir que esa broma no ha sido una de sus mejores. -Actúas como si fueras un viejo, ustedes dos no tienen mucha diferencia de edad-. -En realidad sí, tenemos unos 12 años de diferencia- afirmó el moreno sin despegar la vista de su trabajo. -¿Ah sí? ¿Y en qué año naciste?-. -1986-. Afirmó. -Es cierto, cumpliste 35 años en mayo. ¡Igualmente sigues siendo joven!- Exclamó la mujer. -Bueno, ese no era el tema principal...- Comentó un poco decepcionado el moreno. -Por favor olvídate de ello, el tema no tiene chiste- Dijo la mujer tratando de salir de paso, pero Rufer continuaría insistiendo en el tema. -Te preocupaste por Sean-. -No-. -Por supuesto que sí ¿sino por qué estarías tan atenta a su petición?-. Ahora mismo Meredith estaba en Jaque. -Igualmente su petición terminó por ser otra de sus bromas- Contestó. -Por favor, no ignores el punto-. Respondió Rufer. Era obvio que Meredith cada vez más hacía el esfuerzo por cambiar la -No tiene nada de malo que te preocupes por él, supongo que es bueno preocuparnos por los miembros de nuestra oficina-. A Meredith le había despertado cierta curiosidad y estaba dispuesta descubrir la verdad tras de ella. -Rufer- Lo llamó, automáticamente el subió la mirada hacia donde estaba ella -¿Sí?- Contestó. -¿Por qué tanto interés en Sean?-. El hombre no sabía que decir, por supuesto que conocía el motivo de su interés pero jamás pensó que tendría que hablar de ello. Pero había llegado el momento. -Me gustaría ser cercano a él-. -Cercano...- Dijo Meredith, analizando la respuesta que había recibido. -¿Cercano de qué manera?- Preguntó la mujer. -Amigos, supongo-. Respondió en un tono de voz muy bajo, fue una respuesta bastante tímida. -¿Y por qué no le hablas?-. Gracias, Meredith. Oficialmente has solucionado la timidez. El no respondió, volvió a ver a su monitor, deseando que su trabajo se hiciera solo ya que ahora mismo no podía concentrarse en él. -Pues ahora tiene sentido que todo este tiempo hayas devuelto algunas de sus bromas-. Mencionó la mujer bastante curiosa al respecto. Sin dudas este sería un tema en el que insistiría los próximos días. Meredith y Rufer no son amigos cercanos, sin embargo, tienen la suficiente confianza el uno con el otro como para hablar de temas personales. Meredith es la única persona a quien Rufer puede hablar de manera bastante fluida, debe sentirse realmente satisfactorio para él -lo que probablemente no se sienta así es que ella suele ser tosca con sus palabras sin darse cuenta-. Es bueno destacar que Rufer está haciendo todo lo posible por abrirse ante el resto de miembros de la oficina. Sobre todo con Sean, quien suele jugarle diversos tipos de bromas. Es bastante curioso ver como ambos han tratado de acercarse el uno al otro a su manera Pero parece que uno de ellos va a necesitar un empujón.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD