[MÁXIMO] Ha sido un día interminable, de un compromiso he pasado a otro, y de una entrevista he pasado a otra sin pausa alguna entre ellas, pero, a pesar de todo esto, no he podido dejar de pensar en ese beso que nos hemos dado con Camila. No dejo de sentir el roce de sus labios sobre los míos, si fuera por mí, me hubiese quedado besándola todo el día. Es increíble, pero me cautivo su manera de besarme, el sabor de su boca y, sobre todo, lo que me ha hecho sentir al besarla. Bajo del ascensor con muchísimas ansias por verla una vez más, y rápidamente camino por el largo pasillo hasta llegar a su puerta. Con los nervios recorriendo todo mi cuerpo, llamo a la puerta una, dos, tres veces, pero nadie contesta. Un poco frustrado por no haberla encontrado en su cuarto, saco la llave magnética