[MÁXIMO] Algunas horas después: El ruido del timbre irrumpe el incómodo silencio que había entre los dos en este salón y sin rodeos me levanto del sofá y voy a abrir la puerta sabiendo perfectamente que es Marco quien está del otro lado. —Buenas tardes, amigo, hace mucho que no te dejabas ver. — bromea mientras nos abrazamos para saludarnos. —Lo siento, sabes qué estado de aquí para allá. — me disculpo entre risas mientras que observo como sus ojos color verdes de inmediato miran al interior del piso. —Si, comprendo perfectamente. — responde, pero toda su atención se ha centrado en ella —¿Y ella es? — pregunta mientras entra y a los pocos segundos me mira un tanto confundido. —Camila Vega. — explico mientras cierro la puerta —Camila, él es el amigo del que te hable, Marco Hernández.