Capítulo 6

1074 Words
Sofía Pov Después de varios días de ir al trabajo de aquel hombre con el cual creo que tengo una relación, tomé su palabra de venir diariamente en lo que regresan mis padres de su viaje. Estoy nuevamente en su oficina y aquí me voy a quedar hasta que quiera, él dice que le parece grata mi compañía y yo prefiero estar aquí que aburrirme en casa. Estoy acostada en una pequeña tela que traje de mi casa haciendo tarea, pues el me regaño por acostarme en el piso que está frío... aún no me acostumbro a llamarlo solo Madox, ni hablar de forma informal. Me halaga que una persona como el de sienta atraída hacia mí, y debo decir que yo no solo siento atracción normal, el me gusta, de verdad. Pero, me da un poco de nervios lo que me dijo Katia sobre ser mi sugar daddy, el obviamente ya tuvo relaciones, yo jamás. Él no creo que me obligue a hacer algo indebido con si no quiero, pero en algún momento me lo pedirá, y yo, no podría ser buena, no tengo nada de práctica. Se va a decepcionar de mí. La edad no es importante, siempre me atrajeron las personas mayores, pero no tuve algún tipo de relación amorosa con ninguna. Me ilusiona mucho, pues creo que al fin encontraría a un hombre y no un mocoso estúpido sin metas o madurez. Pero qué va a pasar si él piensa lo mismo de mí, que no soy lo suficientemente grande, o con experiencia... Busco en mi celular en qué consiste daddy kink y algunas imágenes para estar más segura. Mi respiración se acelera, hay muchas imágenes algo eróticas, aunque algo sadomasoquistas me gustan, sigo viendo y reviso que Madox siga escribiendo en su computadora, es exactamente lo que hace. Siento unas punzadas muy extrañas en mi cuerpo cuando abro cada vez más imágenes de premio o castigos, es extraño de verdad. -Cariño, te veo un poco preocupada- dice caminando y poniéndose de cuclillas junto a la manta sin pisarla. -Es la tarea... - apagó el celular rápido, casi me descubre. -¿Necesitas ayuda? -No, gracias, estoy bien, solo que me entró una duda... -Claro, dime. -¿Tu y yo qué somos? -Esos son pronombres, no sabía que estuvieras con español. -¡No!, Tu, Madox y yo, Sofía ¿qué somos? -Pues claramente pareja, ¿Creías que solo estaba jugando contigo? -No... Pero mis anteriores novios me lo pedían por cartas o en persona para después besarme y tú... Nunca lo dijiste. -Oh, lo siento querida, pues, somos una pareja, pero pensaré en algo para proponerlo de mejor forma que tus anteriores novios. Se levanta y veo que está un poco molesto, me levanto tras el aún sin zapatos y solo mis calcetas blancas escolares. Corro y lo abrazo apoyando mi pecho en su espalda, aprieto cada vez más fuerte mis brazos alrededor de su torso. -Oh, cariño, no... -Perdona, creo que te enojaste y no quiero que sea esta nuestra primera discusión... -No me gustó que me compararás- se voltea para verme, toma mi rostro tranquilo pero firme- sé que tú intención no era ofenderme. -No, Madox, yo- el me besa otra vez y sonrió al darme cuenta que todo está bien. -Ya, tranquila, necesito ir al almacén, pero regreso enseguida, sigue haciendo tarea. Asiento y él se va dejándome nuevamente libre para ver más aquellas imágenes. No tardó en encontrar cada vez más fotos así, demasiadas y casa una iba haciéndome estremecer más. Mi respiración es un lío, mi corazón va muy rápido, va aún más rápido cuando siento como las manos del señor Madox se posan firmemente en mis caderas. -Oh, vaya que eres más sucia de lo que pensaba. -Y-yo, lo puedo explicar, pensé que usted... -¿Qué yo te pediría algo como esto? -Sí, bueno, tal vez, pero por su reacción creo que no, yo, me tengo que ir, lo veo mañana. Trato de avanzar pero sigue aferrado a mis caderas. -No pensaba pedirlo tan pronto, pero me alegra que lo investigues. Por el color tan rojo de tus mejillas veo que no te desagrada del todo. -¿En realidad si lo ibas a pedir? -No lo sé, supongo que iba a dejar pasar tiempo para ver si tú querrías algo así. -Ya no sé qué más decir... Madox Pov -Ah, cielo- beso su frente y la tomo fuerte de la cintura- no pasará nada, nada que tú no quieras, si no estás lista para esto y nunca piensas estarlo lo respetaré. -Es que no es eso- voltea a ver sus zapatos y toma mis muñecas aún con mis manos en sus caderas.-En realidad si quiero- jadea- es extraño decir esto pero yo sí acepto... La veo impresionado, vaya que si es una chica inesperada. Sonrío para mis adentros y al fin le respondo. -¿Sabes absolutamente todas las reglas? ¿Tienes una idea de qué trata? -Algo así... Yo te tengo que llamar de la forma que tú me digas y yo también tendré apodos, habrá algunas reglas... Las que acordemos y si me portó bien o mal habrá recompensas o castigos según sea el caso... -Vaya, si aparte de hermosa eres muy lista- hago que se siente en el sofá y yo junto a ella.- Mis reglas son simples, yo mandó tu obedeces, si no me haces caso será una llamada de atención, si nuevamente no haces caso será un castigo, pero si nuevamente me desobedeces será un castigo mayor. -¿Tengo que hacerle caso en absolutamente todo?- dice impresionada. -Mira, con que seas una niña buena,  educada, ya sabes, por favor, gracias, saludar, despedirse, nada de celular en la mesa o cuando hable contigo, nada de berrinches ni mal criadeces, no me gustan las niñas respondonas ni las que se duermen tarde así como las bebés mentirosas ¿Entiendes? -Yo, ajá eso creo. -Mmm otra cosa, me dirás papi, obviamente solo en privado y momentos prudentes, así como tú serás mi bebé, nena, cariño, amor, princesa, cielo o algún otro apodo dulce e inocente como tú que se me ocurra. ¿Te parece? -Si... Si Papi. Sonrió y la tomo de los hombros, la besó de forma larga, siento como está aún un poco tensa por lo que estábamos hablando y la abrazo. -Todo estará bien mientras estés con papi, cariño, yo te defenderé de todo.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD