Sofía Pov
Llegué a casa lo más rápido que pude, mis padres estaban esperándome en la sala, muy cliché, hasta con sus brazos cruzados.
-Ya es muy tarde para que estuvieras en la calle, niña- odio cuando mi madre me llama así pero la ignoro- de un tiempo para acá sales y no avisas a dónde vas ¿Tienes algo que contarnos?
Niego y los ignoro, ni estoy para sus preguntas, pronto, mi padre algo molesto alza la voz.
-No te irás hasta que nos digas porque sales tanto de cada y no avisas a dónde.
Lo volteo a ver y suspiro para no torcer los ojos.
-Tal vez sabrían dónde estoy si no pasaran toda su vida viajando tratando de hacer más dinero del que ya tenemos... ¿Acaso no lo entienden? No tenemos que ser millonarios para ser felices.
-Pero no parece que llores cada vez que te damos regalos- dic
