Sofía Pov
Después del insistente de ayer, hoy me regresé directamente a casa, no me ha hablado o mandado algún mensaje, cosa que odio porque no lo quiero buscar yo, es mucho mi orgullo.
Él dijo que me buscaría, así que lo tiene que cumplir, aunque me muera de curiosidad de que está haciendo y qué es más importante que yo para no hablarme.
Sigo acostada con las piernas estiradas, he acabado toda la tarea, f*******: y Twitter los he revisado más de quinientas veces y es aburrido. La puerta de mi habitación se abre y pego un brinco, odio cuando hacen eso.
-Ya sabes que no puedes tener tu puerta cerrada, Sofía.
-No pensé que fueras a llegar hoy madre, de haber sabido la hubiera hasta mandado a quitar- digo con sarcasmo.
-¡Hola mi niña!- llega mi padre interrumpiendo la contestación de mi
