Please daddy, give me a candy

Capítulo 7

Sofía Pov

Es mi primer día después del acuerdo con el señor Madox... O papi, suena aún tan extraño para mí. 

Pero aun así, es mejor que las anteriores relaciones inmaduras que había tenido, es atento y me llama de muchas formas lindas, de verdad me trata como una princesa.

Sigo investigando en internet sobre todo este mundo de Daddy kink pero no aparece la gran cosa, lo único que aparecen son algunas reglas, las imágenes eróticas o páginas pornográficas con esto, pero nada sobre la vida no s****l de Daddy kink.

Pienso un poco si debo hablarle a Katia y preguntar, ella sabe bastante y debo aprovechar que mis padres están de viaje, es sábado y seguramente no saldré a ningún lado, hoy no tengo permiso de salir, de hecho mis padres le ordenan a las personas que se quedan en casa conmigo que no me lleven fuera, a menos que sea una emergencia. Aun siendo fin de semana estará encerrada, soy la adolescente más aburrida del mundo, o la que más se aburre, como lo quieran ver. 

Entonces, si, decido hablarle a Katia y preguntarle todo lo que necesito saber, no tengo otra cosa que hacer.

Veo a ambos lados de mi puerta y la cierro con seguro cuando me doy cuenta que no hay nadie, pero por si las dudas.

Suena dos veces y contesta mi amiga enseguida, por el ruido del fondo de que está en una fiesta, hay algunos que si saben divertirse.

-¿Sofía?

-Si Katia, soy yo... Tengo muchas dudas sobre...

-Espera, no te escucho- oigo como el DJ que está a lo lejos grita "arriba las mujeres solteras" mi amiga por supuesto pega un grito que casi me deja sorda.

-Katia sino puedes será más tarde.

-Voy al balcón, espera- el ruido de va disipando y mis oídos van descansando.

-¿Me escuchas ya?

-Sí, ¿Estás bien?

-Si... Bueno, yo sí... Mira tengo dudas sobre lo de Daddy kink que me comentabas...

-¿O sea que si vas a tener una relación así con el viejito?

-Él no es viejo... Y no, solo que me dio curiosidad.

-No te creo nada, pero te diré lo que necesites- ríe bajito- vaya, no eres tan inocente como te ves.

-¡Solo soy curiosa! Pero el caso es... ¿Solo es en la vida s****l? ¿Te tratan como bebé o niña siempre?, ¿Es necesario vestir infantil?, Todo es muy confuso, investigo en internet y solo hay...

-Pornografía, si lo sé. Es en la vida s****l o siempre, eso lo decides con tu "Papi" lo de la ropa solo les gusta a algunos que se meten más en el papel, pero tranquila todo es muy libre. Lo satanizan y dicen que es para pedófilos pero no es así, hasta parejas sin diferencia de edad lo practican, solo para calentarse más, por decirlo de algún modo.

-¿Tú algunas vez lo hiciste?

-Algo así, mira no está nada mal, pero debes poner reglas claras desde el principio y evitar malos entendidos, aparte de tener muy buena comunicación, eso fallo en mi caso.

Pero cuéntame ¿Él anciano te pidió una relación así?

-¡Claro que no!- de hecho yo se lo propuse- gracias, te veo el lunes.

-Deberías venir a la fiesta.

-Sabes que estoy encarcelada.

-Cierto, tus padres no están... Será para la siguiente.

Cuelga desanimada, sé que no le gusta que no salgamos seguido, pero ya se acostumbró, está más acostumbrada que yo, de hecho.

Tocan la puerta y suspiro con pesadez, es seguramente mi nana, la quiero mucho pero siempre que cierro la puerta de mi cuarto toca, pues mis padres le piden que cuando ellos no estén la tenga abierta, imaginan que estoy planeando hacer un agujero para salir de casa, un cohete o una capa invisible para irme... La imaginación de mis padres es envidiable para cualquier productor de cine.

Abro la puerta y si, es mi nana, sonrió sin enseñar los dientes y digo antes de que pueda recordarme la orden de mis padres.

-Me iba a probar la nueva ropa que pedí por internet, por eso cerré.

-No mi niña, no es eso, hay un señor que está aquí preguntando por usted.

¿Qué?

-Yo no creo conocerlo.

-Yo sí, es amigo de sus padres, me dijo que tú y él están planeando una sorpresa para cuando tus padres regresen del viaje, por eso necesitan salir.

-¡Cierto! Es el señor Grimaldi, gracias por avisar, en un momento bajo.

Asiente y cierro la puerta nuevamente, ahora si pongo la ropa que encargué por internet, una falda blanca, medias hasta la rodilla del mismo color, una playera rosada nada escotada.

Supongo que está bien enseñar, pero no mucho, pues quiero atraerle y tal vez provocarlo, pero solo un poco.

Bajo las escaleras y veo como está sentado muy formal, alguien más podría verlo hasta intimidante, pero yo no, yo sé que solo es una máscara, aunque aún no sé de quién se esconde.

Su traje está muy bien planchado, corbata recta, zapatos impecables, realmente es como si no pudiera tener una sola imperfección. Mucho menos en su rostro, es completamente atractivo, aún con su barba crecida, se ve que la corta solo un poco para que se vea equilibrada.

Sonrió pero él ve mis piernas, noto como se queda varios segundos inspeccionándolas, aún no sé porque si he usado la falda del uniforme frente a él. Cuando se da cuenta de que lo estoy observando hace una reverencia con la cabeza y camina hacia mí.

-Regresaré con ella pronto, la cuidaré, lo prometo. Algo importante, no le diga a sus padres, recuerde que es sorpresa- le dice a mi nana pero ella lo sigue viendo casi como si fuera un Dios, estoy segura que tarda mucho en entender lo que Madox dice.

-Claro, usted sabe que los padres de Sofía tienen mucha confianza en usted, es de las pocas personas a las cuales sé que le tienen confianza- abre la puerta- te portas bien mi niña.

-Nos vemos nana.

Me despido con la mano y como lo hizo ayer, "papi" abre la puerta para que suba y una vez adentro la cierra. 

Sube junto a mí y antes de que pueda preguntar algo el habla.

-Necesitaba verte, no te preocupes por tus padres, les hable y dije que necesitaba tu ayuda pues haría una encuesta a los jóvenes sobre mi marca, pues como sabes ya no solo fabricó autos, también hize mi propia marca de ropa- ve atento el camino- si haré la encuesta, pero tal vez en otra ocasión. Hoy quiero comprar cosas para ti.

-Señ... Papi, no es necesario, yo tengo varias cosas y no me gustaría que gaste en mí.

-Sabes que yo quiero muñequita, pero si tú no quieres ropa para este rol de Daddy kink lo aceptaré- me ve atento.

-Si... Si me gustaría, solo que son gastos innecesarios.

-Si tú lo quieres entonces no es innecesario, tus deseos son órdenes- toma mi mano y la besa como siempre lo ha hecho.- Cariño, saca una caja que está dentro de la guantera.

Asiento y abro con mi mano disponible la guantera, pues aún está tomando mi mano para hacer los cambios de velocidad sobre ella.

Es una caja negra, parecida a la de joyería, la veo un poco extrañada, no sé para qué querrá esto.

-Ábrela bebé, es tuyo.

Lo suelto un momento para abrirlo con ambas manos, me sorprendo al ver el pequeño collar con las palabras "Baby doll".

-Lo compré hace un rato para ti, hay una tienda especial para baby girls, entonces pensé que sería buena idea, manejan accesorios así y más... Más íntimos ¿Te gustaría ir a comprar más?

-Si... Gracias.

-¿Si?

-Si papi- el ríe y espera a que haya un semáforo en rojo para así ponerme el pequeño collar... Todo esto es tan nuevo y tan interesante.