Cuando salimos de la fiesta nos subimos a la limosina, Leonardo iba concentrado leyendo algo en su celular mientras que yo iba concentrada viendo las luces de la cuidad.
Estaba tan fascinada con las luces de esta ciudad que por un momento empecé a imaginarme como si esta fuera mi vida, como si yo fuera el CEO de alguna empresa muy famosa y exitosa, me imaginaba a mi misma muy ocupada mientras que muchas personas están haciendo citas para hablar de negocios conmigo, según lo que había investigado: La mayoría de las empresas en Nueva York siempre son lideradas por un hombre, me gustaría mucho ser una de las primeras mujeres en poner su nombre en alto y dejar un gran legado, probablemente así mis padres se sentirían más orgullosos de mí y no quisieran que me casara con alguien para tener un
