Un mensaje de texto llegó y al ver la pantalla es de Vilen. Antes de que se apague oprimí para leerlo. No importa que no le responda y leo con los dedos temblorosos. VILEN Más te vale que vivas para darme la cara, no te escaparás así de fácil. Huir, no resolverá lo que he despertado en ti. MAIKA ¡Idiota! Es mi respuesta, sin embargo, sonrió de lado y siento la mirada del hombre encima. El celular sonó y por supuesto es Vilen. No creo que la batería de para su llamada y tanteo con el dedo. Le doy a rechazar y apagué el celular. Recosté la cabeza en el asiento y miré la ventanilla. Estamos por llegar, en el camino le indiqué por donde tenía que doblar y está como boca de lobo. Se detuvo y le di el dinero en efectivo. —Esa casa de madera se ve abandonada —comentó el hombre e investiga.