Maika El sostén de calavera se burla de mi soledad en el suelo y me acuclillé a recoger mi ropa interior no sexy. Lo había tirado cuando Vilen se fue a botar el preservativo. La mano alargué y dejé en el aire. Los ojos se nublan con lágrimas silenciosas y lentamente volteé la mano. Me encuentro en el suelo frío viendo como se escurre Vilen entre mis dedos por mi culpa. Estoy maldita desde que Todor Anisimov destruyó mi vida. Desde ese drástico suceso todo lo que toco lo arruino y no soy buena compañía. El hueco en mi corazón herido no me permite ser feliz. Vilen despertó las emociones apagadas en mi cuerpo y no pude resistirme. Ser tomada por ese hombre oscuro fue una explosión en mi oscuridad y aproveché la energía para vibrar hasta olvidar el dolor. Tengo ganas de salir y pedirle que no