Hoy es el día más importante y mi tío decidió iniciarlo en el calabozo.
Frederick se ve muy delgado, pálido y con el rostro y el cuerpo cubierto de suciedad.
– ¡Qué asqueroso! – exclama mi tío – deberían limpiar este lugar más seguido – golpea uno de los barrotes – y quisiera dar la orden, por desgracia, es el asesino del rey quien ocupa esta prisión – lo mira y mi hermano permanece en silencio – ¡no dirás algo! – suspira – pronto será tu juicio y como dicta la justicia, pagarás por todos tus crímenes.
– Majestad – es la consejera Cornel – escuché decir a los guardias que hoy es el día de su boda.
– ¡Es cierto!, hoy me casaré.
– Ceremonialmente, en los días festivos, bodas y nacimientos, el rey abre las prisiones y concede indultos como una forma de celebrar, dándoles a los más desafo
