—Hola Evannia ¿cómo te encuentras hija? —Digamos que bien madre, pero te llamaba para saber de ti ¿cómo te encuentras ahora que mi padre no está contigo? —¿Cómo sabes eso? —El me lo dijo —Ya veo y sí, nos abandonó, dijo que iría por la mujer de su vida, no sé quién será, pero ella arruino nuestras vidas. Escuchar que dijera eso me consterno, de tal manera que la tristeza volvió a mí. —Que mal y créeme que lo siento —No te preocupes hija estaremos bien, tus hermanos están conmigo y seguimos trabajando como siempre, asi que tu solo sigue con los estudios y no pienses en nosotros —Pero madre, como dices eso, me preocupo por ustedes, más aun sabiendo tu dolor por el hecho de que mi padre se marchara —No Evannia, no es necesario que pienses eso, hace mucho que la relación de tu padre c