No sabría cómo lo hacía, pero cada tacto suyo me convertía en una marioneta de su entero uso, una que podía manejar a su antojo, como si su sola presencia me intoxicara y me hiciera voluble a él. Al acabar de fotografiarnos, el fotógrafo mencionaba que hacíamos una linda pareja, comentario que no sabía si Zayn lo habría escuchado, dado que el siguió hacia donde se encontraba su madre, la cual le indicaba a donde debían dirigirse sin mencionar palabra alguna. Luego de eso permanecí en soledad cierto espacio de tiempo. Desde mi asiento observaba como el resto de personas intercambiaban palabras, en ello me percataba que la señora Rose se encontraba junto a su hijo y demás invitados, tal parecía que charlaban temas importantes ya que se apreciaban muy concentrados. En vista de que no t