El sonido del teléfono rompió la tranquilidad de la mañana en la casa de Anne y Teodoro. Anne se estremeció al ver un mensaje de voz desconocido en su nuevo celular. Dudando por un momento, decidió escucharlo. La voz de Fernando resonó, cargada de odio y amenazas. "Anne, no te creas a salvo. No podrás esconderte de mí. Haré todo lo que sea necesario para que pagues. Te haré la vida imposible". El mensaje de Fernando hizo que un escalofrío recorriera la columna vertebral de Anne. Sintió el miedo apoderarse de ella, una vez más, como un fantasma del pasado que no lograba desvanecerse. Con manos temblorosas, llevó el teléfono a Teodoro, quien escuchó el mensaje con el ceño fruncido y los labios apretados. "Esto se ha ido demasiado lejos, Anne", dijo Teodoro con voz firme, aunque la preocup