DOS SEMANAS DESPUÉS
Los golpes ya ni se notan, mi cuerpo se está terminando de recuperar, pero el dolor de mi alma sigue tan intacto, como aquél maldito día.
Hablo con mi madre a diario. le he dicho que estoy muy bien, ella finge creerme, pero apuesto a que algo sospecha.
Debo volver a Colombia.
Mi tía me lleva a aeropuerto.
Llegamos y me despido de ella.
- Tía, gracias por tus cuidados y tanto amor en estos días tan duros. No olvides por favor que este es nuestro secreto y Nadie, NADIE lo puede saber ok?
- Eres la hija que nunca pude tener, Mi pequeña, haría eso y más por tí. Este secreto me lo llevo a la tumba mi amor, no te preocupes.
La abrazo y me voy a sala de abordar.
Cinco horas después aterrizo en Bogotá, dónde me espera mi familia.
Al verlos apretaba mis labios para n
