—No sé cuánto tiempo paso desde que estoy secuestrado y no me importa, lo que hago día a día es tratar de averiguar si no encontraron a Dalia o se interpusieron en el camino de mis amigos, al parecer solo pequeñas cosas les hicieron y realmente creo que fueron los Córdoba, de ellos me encargare despues
—Debo reconocer que eres muy resistente Darren, otros en tu condición ya hubieran muerto, pero es mejor verte sufrir hasta el último de tus dias
—No conteste a las insinuaciones de Viktor, mi cuerpo temblaba, no sabía si era por no tener esa droga en mi organismo o por estar desnudo con la temperatura tan baja, mire al rincón de la habitación, hay yacía Analisse desmayada desnuda igual que yo, con sangre saliendo por algunas partes de su cuerpo, a estas alturas ya no sentía nada
—Al parecer aun te interesa esa perra, no te preocupes, ella ya p**o por sus pecados, será llevada por “oscuridad” para que se recupere
—Sonreí con amargura ante las palabras de Viktor, ella solo tenía dos dias aquí, despues de la primera vez nunca más la trajeron, ignoro si tuvo otro tipo de tortura, no me importa solo rogaba porque mis amigos llegaran lo mas rapido posible
—No te hagas ilusiones, a estas alturas deben creerte muerto, es mejor que no tengas esperanza
—Sonreí, conque Dalia y mis amigos estén bien tengo suficiente todo está listo para que ellos se hagan cargo de todo
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—¿Qué mierda vamos hacer mamá?
—¿Ahora lo preguntas Samuel? ¿Por quién estamos en este lio? ¡No es por tu maldita culpa!
—Él tiene la culpa tienes razón hija, pero la única inútil aquí siempre has sido tú, primero te embarazaste del bueno para nada del contador pobretón de la empresa, luego del jardinero y tuviste a ese engendro y luego de ese vago hijo de los Colmenares que en vez de ayudarnos lo que hizo fue llevarnos a la bancarrota ¿Qué puedes reclamarle a este inservible?
—Papà, eres el patriarca de los Córdoba debes arreglar esto, Samuel no puede hacerlo
—Que va a poder, ni siquiera termino el colegio, le pides demasiado
—¡Abuelo!
—Nada de abuelo, creíste que no me enteraría, por tu culpa estamos escondidos como unas ratas, no pudiste desaparecer el testamento de Darren, no eliminaste al estorbo ese que es tu hermana ¿Cómo diablos salimos de esto? Oscuridad y Viktor deben de estar buscándonos hasta debajo de las piedras por el dinero que ofrecimos por desaparecer a Darren y aun asi no puedes hacer nada ¿Qué estabas haciendo? Ya se no debes contestarme ¿estabas revolcándote con ese profesor tuyo verdad? ¿Cuánto te pidió esta vez?
— ¿De qué hablas papà?
—De que tu hijo Samuel nos ha estado engañando todo este tiempo que se fue a estudiar al extranjero, nunca estudio nada Regina, compro los títulos y lo unico que hizo fue gastarse el dinero que le enviamos todos los meses, además que su “pareja” le obligo a prostituirse por dinero ¿Me equivoco Samuel?
—¡Samuel! Dime que lo que dice tu abuelo es mentira ¡Dímelo!
—No tengo nada que decir, el abuelo ya lo dijo todo madre, a mi tu empresa o dinero no me importan, solo mantener a Edgar feliz es mi unico propósito y me voy me está esperando para irnos a Colombia, adiós hagan como que ni me conocen, me olvide de decirle que yo tengo mi propia fortuna, no necesito vivir dañando a nadie como ustedes
—Vi salir a Samuel y mi vida se derrumbó, el unico hijo al cual me dediqué por completo me dio la espalda en el momento que más necesitaba de él, al parecer el karma llega tarde o temprano
—Me encanta lo que está pasando ¡Ridícula! “mi unico hijo” ¡el unico que es digno de ser un Córdoba! Tu orgullo le regala el culo a cualquiera por dinero, al menos Samuel sabe sacarle provecho a lo unico que le sirve
—No pude rebatir a lo que decía mi padre
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—¡Angola es demasiado grande! ¡Nunca lo encontraremos!
—Deja de hacer berrinche Caesar, pareces nena y no lo eres, debes aprender a la princesa que no hace esos dramas
—¡Virginia! Ella piensa que estamos de paseo, aun no entiendo cómo te pude hacer caso para traerla con nosotros
—Es fácil, no podíamos venir los tres y dejar a Dalia sola, eso si hubiera sido peligroso Caesar, aun los Córdoba no han hecho su movimiento
—En eso tiene razón Virginia, eso hubiera sido más riesgoso, el asunto es fácil, los Córdoba no han hecho movimientos porque tienen miedo de que “oscuridad” o Viktor los encuentre, no pagaron por el trabajo
—¡Me sorprende Mathias! A echo su trabajo señor ¿Qué más sabe?
— No creo que mucha más que usted Virginia, tambien tengo una pequeña pista de donde pueden estar, algunos de mis hombres vieron a Viktor llevando a algo o alguien a un doctor del pueblo
—¡Buenas noticias! ¡Al fin! Que esperamos vayamos donde esta esa pista, resultaste ser bueno en todo Mathias, debemos jugar más seguido
—Tía, ¿Yo tambien puedo jugar con tio Mathias?
—Restregándose la carita Dalia hizo esa pregunta, no sabía que decir o que responder a este ángel, gracias al cielo Caesar estaba con nosotros
—No te lo recomiendo nena, tus “tíos” son aburridos, esos juegos no son para ti, mejor no te les acerques mucho
—Señor, ya lo encontramos
—¿Qué?
—No escuchaste Caesar, andando llevamos donde estan
—Señorita, será malo llevar a la niña
—Verdad, primero vayamos al hotel para………
—Tu anda al hotel con ella Virginia, no podemos dejarla sola, dejaremos seguridad
—Por un momento lo olvide, me llevo al tesoro, cuídense y regresen sanos y salvos, traigan a ese hombre para que pueda empezar la verdadera guerra