El dolor de amarte

Capitulo 12

—Las mujeres iban y venían, cada vez aumentaban y era imposible sacarme a esa mujer de la cabeza, era una obsesión constante, me quitaba el despecho con la que tenía debajo de mí, las obligaba a guardar silencio, vendaba sus ojos e imaginaba que era ella “Annelise Hoffman” quien gemía fuerte debajo de mi

—Estoy harto Darren, podemos regresar a lo que eras antes, el mujeriego me gustaba mas

—Cállate Mathias o correrás la misma suerte del gerente del bar y serás tu quien busque mujeres para mi ¿Quieres eso?

—De ninguna manera señor Ferrara, seria…. trabajo extra para mi

—¿Señor Ferrara? Me extraño que me llamara asi, mire mi reloj y caí en cuenta de lo que hacía, ya estaba en horas laborables y entrando a la empresa

—Señor Ferrara. Su madre está esperándolo en la oficina, debe ir preparado vino con su……hermano

—Ese estúpido ya regreso, gracias por avisarme estaré pendiente de las culebras

—Buen día señor Ferrara, su agenda de hoy está copada iba a leerla para usted, pero tiene visitas esperándolo

—Ya lo sabía, no se preocupe por eso ¿A qué hora es la primera reunión? No creo que demore con esta gente

—Al fin llegas, ya te crees el dueño de empresas Córdoba, te recuerdo que no llevas mi apellido no puedes heredar nada

—¿Quién quiere heredar tu porquería? Si vengo aqui es porque tu maldita empresa cuando casi quiebra se vino a instalar en mi sede, es decir estas pisando mis terrenos

—No seas grosero, estás hablando de esa manera frente a nuestra madre

—Al fin tienes boca Samuel ¿Cuándo regresaste? ¿Ya te graduaste?

—Por supuesto, mamá ya me dijo de los documentos que le enseñaste cuanta mentira hay en ti hermano ¿Cuándo cambiaras Darren?

—Me alegra que lo dijeras, como sabrás “hermanito” tengo conexiones en muchas partes del mundo y la…universidad que elegiste fue en la que estudie y aun nadie supera mi puntuación de estudio ¿Sabías eso verdad Samuel? El que te acostaras con el profesor de física para fingir que estudiaste en esa universidad

—¿Qué?

—¿No lo sabias Samuel? Hermanito que desafortunado

—Deja de estar intrigando contra Samuel, lo que bien a decirte hoy Darren es que el manejara nuestra empresa con el título que obtuvo de “Administración de empresas”

—Es un gusto escucharlo “madre” Eso significa que dejaran mis instalaciones, que por fin dejaran de ser una sanguijuela para mi ¿cierto?

—¿Qué estás diciendo? ¡Este edificio le pertenece al grupo Córdoba!

—Lamento contradecirte “madre” tu padre perdió casi todo hace mucho, yo no alié mi empresa a la de ustedes, hice un favor al prestar mis instalaciones, como dices que tu hijo se graduó en administración de empresas podrá liderar la empresa de los Córdoba sin ningún problema

—Soy un recién graduado, no puedes darme esa responsabilidad ¡No tengo experiencia!

—Desde ese punto no creo que no puedas, en la universidad te dan ese tipo de experiencia ya que haces prácticas empresariales cada año, no puedes decir que no tienes experiencia

—¡Darren! No puedes complicarle las cosas a Samuel, si tu abuelo se entera

—Ya se enteró, está en la línea no tengo porque ocultarle información de su decadente empresa, ya que tu “amado hijo” regreso que tome el mando, tengo demasiados negocios que atender y esto me quita tiempo

—Eres tan engreído Darren, algún día vas a caer y será tan fuerte que no podrás soportarlo

—Nadie tiene que decírmelo eso lo sé, pero antes los veo caer ustedes ante mí y besar el suelo que piso por unas simples monedas “madre” Por cierto Samuel, mi profesor de física es casado tiene esposa e hijos y solo se divierte con chicos ingenuos como tú, ahora retírense tengo trabajo que hacer

—Te odio tanto Darren

—Sentimos lo mismo señora Córdoba, antes que me olvide por favor cuando encuentren una sede u oficina donde quedarse me avisan les enviare toda la documentación que necesitan tener

—Vi a un joven afeminado y una mujer histérica salir de la oficina de Darren, claro con los dramones que se manda, esto no debería causarme sorpresa, pero lo hace. ¿Ahora a que madre le viraste como tazo el hijo?

—En ese no tengo nada que ver yo, ese solito se viro y de qué manera ¿Sigues trabajando?

—Claro que si Darren, mis negocios abracan mucho tiempo, ya que son diferentes el uno del otro

—Entiendo Caesar me pasa lo mismo

—Señor Ferrara, quedan diez para que empiece la primera reunión del día

—Mi vida es un vaivén, nos vemos más tarde Caesar

—Lo que tú digas Darren

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—Los autos importados no llegan aun ¿Qué haremos? La exposición es la próxima semana

—¿Porque la alharaca tan temprano señores? ¿Quién se murió?

—Señor Ferrara, que bueno que este aquí, los autos de la exhibición aun no llegan y…….

—Dejen el griterío parecen gallinas que no saben dónde poner el huevo, los autos ya estan aquí, estan en mi casa hace más de una semana ¿Pueden decirme quien tenía que llevar el seguimiento?

—Fui yo y ya sabía que estaban en tu poder

—Annelise Hoffman, al parecer quiere arruinar mi empresa

—Eso sería imposible, si eso ocurre tambien seria perjudicada señor Ferrara

—Porque no aviso a la directiva de su descubrimiento

—Fue un pequeño error, imagine que, si yo tenía esa información en mis manos, ellos deberían tenerla

—Ella hablaba y hablaba, mientras mi erección crecía ¡Maldita! Traía un traje tan ceñido al cuerpo que no dejaba nada a la imaginación y aun asi su fría personalidad la hace inalcanzable

—¿Que piensa señor ferrara?

—Debería estarse fijando en la reunión no en el trasero de la señorita señor Ferrara

—Has silencio Mathias, sabes que puedo pensar en ciento cincuenta mil cosas y aun asi escuchar lo que dicen, Lo que plantea esta bien, pero es una ventaja neta para su empresa y nosotros no estamos incluidos en sus planes, le comento que es nuestra exhibición

—Se vio de esa manera, lo lamento, volveré a replantearlo y que se escuche de mejor manera