Narcotráfico, falsificación, trafico de petróleo, secuestros, trata de blancas, tráfico de órganos, de animales, entre muchas otras más. Terribles negocios ilegales, en los que se rumoraba Guillermo estaba metido. De la noche a la mañana había pasado de ser un don nadie a ser unos de los hombres más ricos e influyentes del país. Era sin duda terrible tener que trabajar para alguien así, pero Esteban lo prefería antes de ver destruida a toda su familia. - No sabes que gusto me da saber de ti Estebancito. Ya hace muchos años desde la última vez que nos vimos, no teníamos chamacos ni tu ni yo, imagínate. - Así es, éramos muy jóvenes en aquel entonces. Y ahora, el tiempo ha pasado cruelmente. - Lo dirás por ti Estebancito, porque yo estoy más fuerte que un toro. - se mofó e