“No pensé que fueras a sentir algo especial por
Mi”, Dijo Cristian, aún no podía creerlo.
“No quiero sentir nada por ti, solo quiero odiarte lo juro, lo intentado una y otra vez pero no he podido”, confesé bajo el efecto de sus besos.
Quizás Cristian tenía razón, esto marcaría la diferencia, ahora ambos habíamos confesado lo que sentimos.
“Tengamos una primera cita esta noche, quiero llevarte a un bonito lugar”, decía muy motivado.
“Me parece Perfecto, estoy segura que voy a ir contigo a donde quiera que me lleves”, respondí.
Solo después de un beso, salí de la oficina rápidamente. Al ingresar a mi pequeña oficina, Carolina estaba sentada esperando por mi.
¿Qué haces aquí?”, pregunté con seriedad.
“Quiero pedirle perdón por lo sucedido, yo fui quien confundió las cosas con su espos
