Princesa De La Seducción

8. ¿Modelo?

— ¿Esta chica fue lo mejor que pudieron encontrar? — Su pregunta me toma por sorpresa y me hace fruncir el ceño.

¿Quién demonios se cree este cretino?

— Señor Kaiser, créame que Saori es mucho más de lo que aquí ve.

— De eso no tengo dudas, madame Cutie. — Dice y se levanta del sofá, dejando en el olvido su teléfono — Definitivamente se ve mejor en fotos y en el escenario, pero sé que podré arreglarla.

¿Arreglarme?

— Señor, ¿quiere llevársela esta noche? — Pregunta madame Cutie y yo me giro a verla de golpe.

¿Llevarme? ¡¿Llevarme a dónde?!

— No. Esta noche no. — Niega con voz dura — No mentiré, no quiero tenerla para mí tan pronto, se ve que aún le falta mucho que aprender, pero, sé que después de lo que esa chica hizo esta noche más de un hombre la querrá a su lado. No dejaré que nadie me quite a mi princesa.

— ¿Para cuándo la quiere?

— Dos semanas, tienen tiempo suficiente para prepararla con lo básico... Mientras, puede seguir bailando. — ¿Dos semanas? ¿No eran dos meses? Sus palabras suenan tan despreocupadas que me es imposible no enojarme — Quiero que todos la vean, pero que sepan desde ya que no podrán tocarla.

— Bien, señor. Será como usted lo desee. — Sonríe madame Cutie y se aleja para buscar unos documentos dentro de su escritorio — ¿Manejaremos el mismo precio?

— En vista de lo que escuché esta noche, quiero mantener segura mi compra, así que pagaré el triple por ella... Espero que valga la pena cada billete que estoy dando.

— Está bien, señor. Ahora mismo...

— ¿Me puedes decir quién demonios eres tú? — Mis palabras se escuchan con fuerza llamando la atención de las dos personas — ¡¿Quién demonios te crees para estar hablando de mí como si fuese un trozo de carne fresca?!

— Saori, cállate... — Intenta hacerme callar mi jefa, pero un gesto de aquel hombre con su mano la hace silenciar de inmediato.

Me pongo tensa cuando comienza a caminar hacia mí y si bien aquel hombre es tan alto como yo, no puedo evitar sentirme pequeña a su lado. Realmente es imponente.

— Sin duda hay que prepararla, pero está bien, aprenderás a comportarte y entenderás que sí yo no te doy permiso, tú no hablas. — Dice con voz dura, cosa que me hace estremecer. Sin embargo, al final medio sonríe y dice: — Adiós, Saori… Será realmente interesante verte en mi casa y descubrir cuanto serás capaz de aguantar.

Después de esas palabras, lo único que puedo escuchar son sus pisadas alejándose de mí.

Mi respiración está agitada y todo es silencio por unos segundos, hasta que la voz de madame Cutie se escucha fuerte y claro.

— ¡¿Acaso estás loca, niña?! — Su grito me hace pegar un pequeño brinco — ¿Qué demonios estabas pensando al hablarle así a Theon Kaiser?

— ¿Y qué quería que hiciera? — Exploto enojada — Sé que no he preguntado mucho, pero literalmente me estaba vendiendo como un pedazo de carne. Dijeron que no me venderían.

— No, dije que no te obligaría a tener sexo con él y no lo haré. En realidad no es tan malo como parece, tendrás más de lo que tienes ahora.

— ¡Yo no quiero nada suyo! — Grito enojada — Solo quiero sacar a mamá de la cárcel y seguir con mi vida normal, estaba dispuesta a trabajar aquí a pesar de que no me gusta esta vida, pero esto... No me voy a vender.

— ¿Y cómo piensas que vas a obtener el dinero para tu madre, Saori? — Su pregunta me deja muda — Estuve investigando y realmente estás en un gran problema. Tu familia tiene dinero, influencias, ¿creíste que ganarías así sin más? El abogado que tienes no será capaz de romper la corrupción que hay aquí, lo siguiente que pasará es que tu mamá se quedará encerrada un bien tiempo, cariño.

— No diga eso... Yo sé que no será así.

Ya ni yo misma creo en esas palabras.

— Saori, cariño... Eres una chica inteligente, piensa bien. Ese hombre es muy influyente, podría sacar a tu madre de prisión en un segundo, solamente tienes que ser la mejor del mundo con él. — Frunzo el ceño al escucharla decir eso. Ese hombre no merece nada bueno de mi parte — No tienes que acostarte con él, solo cumple tu papel de princesa y estarás bien.

— ¡Ni siquiera sé qué es eso de ser su princesa! — Exclamo furiosa y con la cabeza a punto de explotar.

— Eso te lo explicará él. Saori, llevo años conociendo a Theon Kaiser y nunca, escúchame bien, nunca había querido conocer a una de sus futuras princesas antes de los dos meses de preparación, solo le bastó ver tus fotos para querer venir. ¡Y eso que le dije que era tu primera presentación! — Madame Cutie me toma de las manos y me lleva hacia el mismo sofá donde estaba sentado ese tal Theon — Cariño, no sé qué pienses tú, pero si yo estuviese en tu lugar, trataría de hacer mi mejor esfuerzo por ganarme la confianza de Theon Kaiser, confía en mí, él te ayudará a sacar a tu madre de prisión. Incluso si no te ayuda, el dinero que ganes semanal te ayudará a pagar la fianza.

— ¿Tendré que vivir con él?

— Si él así lo quiere, sí. — Responde en voz baja y yo agacho la cabeza preocupada — No te preocupes, Theon Kaiser no dura más de cinco meses con la misma princesa. ¿Por qué contigo sería diferente?

[…]



Una semana.

Una semana ha pasado desde aquel encuentro y todo ha sido, clases de etiqueta y protocolo, pruebas de vestuario, de oratoria, en fin... me siento como en alguna clase de experimento.

La buena noticia es que madame Cutie me ha dejado seguir bailando con las demás chicas y eso me ha traído muchas ventajas. Ahora tengo varios solos la misma noche y algunos en grupo. Me encanta toda la atención que me he ganado entre el público, ahora cada noche después de mis presentaciones, varios hombres me llenaban con detalles como flores, chocolates y algunas joyas, en un intento por llamar mi atención.

Ahora entiendo las palabras de Theon Kaiser, estaba presumiendo que por más que los hombres quisiesen llamar mi atención, al final no podrían lograrlo ya que él había pagado por mí.

Ese hombre aparecía cada noche y únicamente durante mis presentaciones. No había vuelto a cruzar palabras con él, pero definitivamente lograba conectar con su fría mirada cada noche. Me cuesta mucho concentrarme cuando lo recuerdo entre el público, con su traje n***o de corte italiano, su cabello ondulado y sus labios en su vaso lleno de whisky. Definitivamente era algo digno de admirar, sobretodo cada vez que me escaneaba mientras bailaba.

Cada noche era lo mismo; llegaba justo al comenzar mi acto y al finalizar levantaba su vaso en forma de saludo y se bebía todo de un trago antes de marcharse del lugar. Intenté preguntarle a madame Cutie, pero no dijo nada al respecto. Incluso Jazmin me aconsejó dejar el tema atrás.

Todos se comportaban muy extraños cuando se trataba de Theon Kaiser.

— Saori, ¿estás bien? — La voz de mi mamá me saca de mis pensamientos y me obligo a sonreír.

Finalmente había podido venir a visitarla.

— Estoy bien, mamá. — Sonrío con ternura — Te he extrañado tanto… ¿Cómo estás?

— No tan bien como tú, cariño. — Por primera vez desde que ella está aquí la veo sonreír con emoción — Estás diferente, muy hermosa.

Bajo la mirada avergonzada pues no había tenido tiempo de volver a la normalidad después de otra sesión de fotos y simplemente corrí hasta aquí.

¿Cómo le explico a mamá mi cambio tan radical sin que parezca que he estado disfrutando de la vida mientras ella pierde la suya aquí?

— Tengo un nuevo trabajo, mamá. — Me arriesgo a decir.

Su mirada denota sorpresa, realmente no se esperaba esa confesión.

— ¿De verdad, hija? — Mamá vuelve a sonreír — Debe ser un buen trabajo para que estés tan arreglada, nunca fuiste de esas chicas.

— Tienes razón, pero quería ganar más dinero y gracias a una amiga... conseguí uno nuevo... Como modelo.

— ¿Modelo? — Pregunta mamá con sorpresa — Saori, tú eres todo menos modelo. Jamás te han gustado esas cosas.

Ella tiene razón, nunca fui de esas chicas.

— Lo sé, sigue sin gustarme, pero gano mucho más que en la librería y eso nos ayuda más.

— Cariño, no hagas más de lo que puedas aguantar, yo estoy bien. — Intenta consolarme.

— Y estarás mejor cuando salgas de aquí y eso será muy pronto, mamá.

Eso espero...