Mudanza

1508 Words
Termino de vestirme con esta ajustada ropa deportiva que jamas hubiera podido usar en mi vida pasada, el color rosado hace resaltar mi perfecta piel blanca lo cual me encanta. Miro mi reflejo en el espejo de cuerpo completo, aún necesito acostumbrarme a mi nueva imagen, de pronto el ruido de cosas cayendose fuera de la habitacion donde me quede llama mi atencion. cuando quiero abrir la puerta me doy cuenta que el doctor dijo la verdad cuando me dijo que me encerraria bajo llave. Desisto y aparto mi mano del pomo redondo de la puerta para terminar de atar los cordones de los blancos zapatos deportivos que estoy usando, cuando acabo escucho que introducen la llave para quitar el seguro y poder entrar. -Estas lista?- Cuestiona el doctor entrando a la habitacion, asiento mientras permanezco con la espalda sumamente recta, disfrutando que ahora puedo pararme derecha. -Muy bien, ya es hora de irnos- Tomando mi mano con fuerza el doctor me saca del lugar, pasamos por pasillos llenos de cosas tiradas y rotas, basura y entonces mis ojos se abren grande mientras grito debido al miedo que me invade! -Silencio, camina, debemos salir deprisa- Me ordena el doctor arrastrandome hacia la puerta principal abierta, mientras intento seguirle el paso llego a la conclusión de que si eran cuerpos de hombres y mujeres regados en suelo... "Estaban desangrandose..." Susurro mientras reboto en el asiento del pasajero de un auto al cual el doctor me ha subido, el fuerte ruido de la puerta azotandose me hace brincar y gritar de nuevo. -Regresare de inmediato- Amenaza el doctor quien activa los seguros electricos del auto para encerrarme dentro, un temor frio resbala por mi espalda pues nunca habia visto cadaveres con los ojos abiertos, tosiendo sangre y tratando de no morir en ese sucio suelo! Entonces un resplandor naranja, amarillo y dorado aparece frente a mi, sacandome de mis temerosos pensamientos, de pronto un estallido me hace saltar de nuevo en el asiento mientras intento ahogar un grito y cubro mis oidos con mis manos. Como un angel de la muerte vestido de n***o completamente el doctor regresa al auto, abre la puerta del conductor, toma asiento a mi lado y cierra la puerta. Todo queda en silencio, solo se observan las crecientes lenguas de fuego que rapidamente se disponen a devorar el destruido y abandonado lugar donde estabamos hace un momento atras. Entonces, para hacer mas horripilante la escena se escuchan gritos desgarradores de personas pidiendo ayuda con sus ultimas fuerzas, miro al doctor quien tiene esa sonrisa perversa tan peculiar suya, el hombre solo coloca sus lentes oscuros para seguir deleitandose con el piromano espectaculo frente a nosotros. Nada puedo hacer por esa gente, no se si es inocente o tambien estaba corrompida por este mata sanos, pero una cosa si se perfectamente, debo ser muy cautelosa y no confiarme del todo de él. De hecho ahora estoy segura de que cuando asesine con la misma frialdad y crueldad que me asesino ese hijo de puta, el doctor me asesinara a mi. Y por eso ahora debo cuidarme de él, todos son mis enemigos, incluidos este hombre que enciende el auto y gira el volante para que nos alejemos de este crepitante, ardiente y descontrolado incendio. Cuando estamos en el camino principal lo primero que escucho es la sirena del camion de bomberos que se dirige de prisa hacia el incendio para apagarlo. Como si fueramos buenos ciudadanos el doctor orilla el auto para que el gran camion rojo pase aullando con fuerza a nuestro lado, despues volvermos a ponernos en marcha junto con todos los demas vehiculos que de igual forma se habian detenido. -Todos merecian morir, ya habian dejado de servirme para mis propositos- Declara con voz firme el doctor, mi miedo se incrementa porque ahora se que tengo razon y que me matara cuando haya cumplido mi cometido pero... Realmente no tengo otro proposito de vida en este momento ni en un futuro mas que matar con mis propias manos a ese par de malditas escorias humanas. -Llegaremos pronto a nuestro destino- Me aclara sin verme en ningun momento, el doctor fija su mirada en el camino mientras yo giro mi cara para mirar por la ventanilla hasta que me invade el sueño, cierro los ojos y recargo mi cabeza contra el cristal frio de la puerta del auto pero... De nuevo revivo mi muerte, el agonico dolor me invade otra vez, ruego por un poco de piedad que me es negada y entonces... -Despierta, hemos llegado- Abro los ojos asustada completamente, parpadeo muchas veces para verificar que no estoy sangrando y a punto de morir. Trago amarga saliva mientras abro la puerta para salir, me alegro tanto de estar viva en este instante. "Donde estamos?" Me atrevo a cuestionar al doctor quien no me responde mientras camina hacia el maletero del auto, abre hacia arriba la puerta y se agacha, parece que esta buscando algo. Mientras tanto observo este amplio, elegante y bien cuidado lugar, parece la enorme casa de verano de algun nuevo millonario de la ciudad. -Toma, agarra esto, entremos ahora- Ordena el doctor entregandome una grande y pesada carpeta blanca, aprieto mis manos para que no se me caiga, apresuro mi paso para seguirlo dentro. La puerta doble gime y rechina cuando es abierta de par en par, dentro el ambiente es frio, aseptico y tetrico, pero no tengo tiempo de decir nada porque el repentino ruido de una bocina fuera se escucha. -Quedate aqui, volvere enseguida- Señala el doctor una solitaria silla de madera en medio de la gran estancia de la mansion, me siento despacio. Cuando miro al frente observo que un enorme camion de mudanza ha llegado, una nube de polvo se levanta cuando se detiene por completo y apaga su motor. -Descarguen todo, acomodenlo deprisa, asegurense de limpiar bien, todo debe quedar impecable- Ordena el doctor a un hombre de mediana edad al que solo puedo verle las piernas y la mitad del torso porque la puerta abierta del camion me impide ver mas, entonces escucho su voz que tambien da ordenes. Me sorprendo al observa que fuertes hombres comienzan a descargar muebles y cajas mientras cinco mujeres jovenes entran por la puerta, todas ellas me ignoran cuando pasan a mi lado charlando y repartiendose las tareas de limpieza. -Andando, te mostrare cual sera tu habitacion- El doctor regresa a mi, me pongo de pie y camino detras de él, cuando subimos las escaleras hacia el segundo piso el ruido de gente trabajando se escucha fuerte y claro. "Ellos quienes son?" Cuestiono porque no se que esta pasando pero no recibo respuesta, aprieto la carpeta contra mi cuerpo como si fuera un escudo de proteccion pues me siento completamente vulnerable y solitaria en este momento. -Es aqui- Indica el doctor mientras gira el elegante picaporte de la puerta blanca de madera para abrirla por completo. Dentro observo que se encuentra una cama matrimonial, un armario empotrado en la pared con las dos puertas abiertas mostrando que esta limpio y vacio, pegado a la pared se encuentra un gran tocador antiguo de madera cafe que tiene un pequeño banquito de color rosa fuerte que parece comodo y esta afelpado. -Aqui dormiras, mañana compraremos ropa, maquillaje y demas mierdas que necesitaras para verte bien cuando te acerques a nuestro objetivo- Señala el doctor. -Dentro del armario hay un boton oculto que te llevara a una habitacion secreta donde discutiremos pormenores de lo que haras, desde aqui te vigilare- El oscuro cuarto que aparece ante mis ojos cuando se desliza una pared falsa de madera despues que presionara el boton de pronto se ilumina, entro detras de este hombre y mis ojos se abren grande debido a lo que observo! La pared frente a mi esta llena de monitores, algunos de ellos no estan encendidos, pero los que si estan encendidos muestran una imagen que reconozco perfectamente porque fue mi hermosa, lujosa y tortuosa carcel! Me acerco hasta la unica silla del lugar, dejo la carpeta sobre el escritorio frente a mi cuando veo al hombre que acaba de salir de la mansion Van Cartellu. "Ese cabron de mierda." Maldigo mientras aprieto con fuerza extrema el respaldo de la silla porque estoy mirando de nuevo, a color y en vivo y en directo a mi sadico asesino. "Nathan." Detras de su hermano mayor aparece el hombre joven, los dos siguen vistiendo con sus oscuros y exclusivos trajes oscuros pero entonces... "Maldita zorra!" Mi furia llega a limites insospechados porque detras de ellos aparece Yara usando un elegante vestido largo de color rojo, su maquillaje y peinado son refinados y realzan la belleza exotica de esa perversa mujer. Ardo en deseo de despellejar vivos a quienes una vez considere como mi esposo, mi cuñado y mi enfermera! -Y eso no es todo, también mantengo vigilada la villa Dervenwilt- Cuando aprieta un boton aparece ante mis ojos esa enorme casa donde fui adoptada! ***By Liliana Situ*** Valoro mucho tu opinion y voto.

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