Todos en aquella casa seguían los movimientos de Matt en el acantilado. Ellos sabían que si él daba un paso más, la roca se desprendería y Matt caería hasta abajo. Pero Matt permaneció sin moverse durante mucho tiempo. Los secuestradores habían estado a la expectativa al inicio, pero en ese momento estaban muy ansiosos. Nancy también podía observar los movimientos de Matt y comenzó a rezar en silencio para que estuviera a salvo. Pero Dios no escuchó las oraciones de Nancy, y toda la esperanza que tenía se cayó. Cuando todo el mundo se preguntaba porque Matt seguía inmóvil, él finalmente dio un paso hacia adelante. ¡Bang! Tal y como lo habían planeado los secuestradores, la roca se desprendió y Matt cayó junto con la roca, ocasionando una ola en el mar. Toda la caí