4 Cade Le tomó todo lo que tenía no dar un portazo tras de sí. El doctor Hersh era amable, pero iba directo al punto. Era un hombre mayor de rasgos asiáticos que lo miraba por encima de sus gafas sin montura y le hacía sentir a Cade que podría leer sus secretos más oscuros. —Cuénteme sobre el incidente con su equipo en Montana —le dijo el doctor Hersh dos minutos después de que Cade se sentara. —Tripulación —le corrigió Cade. —Está bien —contestó el doctor Hersh. Se inclinó en su silla y esperó. Cade se encogió de hombros. —No hay mucho por decir. Supongo que ya tiene los reportes. —Los tengo —dijo el doctor—. Pero quiero escuchar lo que usted tiene que decir al respecto. —Nada nuevo que no esté en los reportes. —Cade miró alrededor de la oficina. Era clínica y estéril. —¿Puede ha