Capitulo 2

1014 Words
La vida va pasando y las cosas para la familia se iban acomodando, aunque el trauma aunque quedaba, el miedo, la graduación de Valeria, el hermano #2 Diego conoció a una persona especial él su vida, cada hermano siguió si vida. El tiempo transcurrió hasta llegar diciembre, dónde agradecían un año más de vida, a pasear de que ese año vivieron la pesadilla que pasaron, estaban completos y vivos, pero no solo ellos cambiaban sino también el mundo, se llenaba de miedo. Los fuegos artificiales comenzaron aparecer en el cielo, agradecían cada momento estaban en una burbuja que no sabían que iba a cambiar todo en el momento en que se explotara. Llegando el año 2020 la llamada ola de covid19 y pandemia que muchos estaban con temor, azotó al país, en el mes de marzo. Diego había comenzado a vivir desde el mes de enero con su novia e hijo. Mónica comenzaba a enfermarse sin saber el porqué. Al llegar este virus al país el aislamiento llegó automáticamente con él, así que pasar tiempo en casa era más de lo normal. Las preocupaciones eran normal que llegara, pero las preocupaciones iguales. Todo cambiaría el mes de mayo, Diego se entera de que será padre, una gran alegría para él, su paraje, pero ese mismo día se entera de que Mónica será madre, apenas tenía 18 años, sería madre de una niña. Pero el mundo no solo cambiaría por el covid y por los niños que vendrían al mundo, sino por la razón que la niña presentaba una mal formación, venía con lo que conocemos como espina bífera, el doctor por la edad y a pesar del tiempo le daban la opción que interrumpieran el embarazo. Era una decisión que había que pensar bien, entre miedo, terror y amor. Era una decisión que no sería fácil de tomar, pero todos sabían que iba a pasar. —Dice que puede presentar hidrocefalia, que podría no durar muchas horas después de nacer. —Respetaremos su decisión—Dice Valeria— Pero ella merece sentir amor en sí vida, así sea unos segundos, un mes o toda la vida. Esas palabras que ella tuvo no sabía el peso que traería más adelante. La decisión se tomó, la bebé vendría al mundo con amor, pero darían todo para que esa pequeña estuviera bien. La tensión y el miedo de lo desconocido siempre aterraba, cada m*****o de la familia pensaba en escenario diferente y a pensar de las diferencias con Mónica y el hecho de que ella no dijera nada, no iba a dejarla sola, ella podría contar con ellos aunque llenos de miedo, pero esa niña los tendría. La llegada de su control perinatal llegó. —Mi consejo es no lo tenga, podemos hacer un procedimiento aunque de 26 semana es algo riesgoso, pero sería lo mejor. —¿Para quién? — Dice Valeria. —Para ella aún es joven no creo que sea bueno para ustedes traer una creatura así al mundo. —¿Cómo así doctor? Ella tiene él la espina bífera, pero tiene movilidad y ya se escucha su corazón. —Pero podría haber una posibilidad de morir, sería un muñeco y no estoy de acuerdo con eso, ella y el padre son jóvenes. —La decisión es de mi hermana no de alguien que solo es padre de palabra, además ese bebé está vivo. —Mi hermana tiene razón yo quiero a la bebé. —Es su decisión— Dice el médico y su voz era de desaprobación. —Exacto doc., es de ella no suya solo porque no le gustan los niños que tenga alguna condición especial. No se veía un buen diagnóstico o futuro por los médicos, que elaboraban dónde está familia vivía, dado que no hay muchas opciones, ellos reúnen una cantidad necesaria para poder buscar otras opciones, el día de ese diagnóstico llegó, el susto comienza para la madre cuando llegan 7 especialistas a verla. —Todo está perfecto con la niña, si tiene la espina bífera, pero se puede operar. —Me dijeron que tiene hidrocefalia. —No, hasta el momento no la tiene, ella debe ser operada después que Nazca y seguir el tratamiento correspondiente. —El perinatologo me dijo que ella puede que no se mueva. —Después de la operación, puede ser que se vean afectado algunos nervios, pero en la parte superior, no se le ven afectada sus movilidades en las piernas, debe verse con un neurocirujano, apenas nazca. Era una esperanza, una luz al final del camino, los días pasaban y ella se iba desarrollando, el amor tan incondicional que sentían hacia ella no tenía nombre, a pensar de no había nacido aún. La fecha se acercaba, el último eco se había hecho. —Su perinatologo no está, pero hoy es viernes, es debería ir el día martes al que te hagan cesaría. —¿El 3 de agosto?. Los nervios y la ansiedad llegaban con esa noticia, los días terminaron de pasar y Mónica, junto a su mamá emprendía el viaje para saber el destino de la niña. Al llegar al hospital su perinatologo no estaba, él había renunciado una semana atrás sin dales aviso, ahora el destino de la niña es más incierto. Miedo, terror, ansiedad no solo por Mónica y su mamá, sino también Valeria y sus hermanos y padre, que estaban en casa sin saber que estaba pasando y sin poder ayudar. Ese sentimiento de preocupación te quita el aliento, no sabes que hacer, para donde caminar, no te da hambre, son tantas cosas y esperando que el celular suene. Pero siempre se tenía fe y sobre todo, la esperanza que todo saldría bien. Esta familia no tenía idea de todo lo que iba a venir, miles de emociones. ************************************** ************************************** Gracias mis fantasmitas por su apoyo incondicional, días tras día trato de realizar un capitulo con amor para ustedes. Si quieren obtener más información sobre mis historias, quieren saber cuáles son los próximos proyectos, me pueden seguir en i********: como L_Alejandra 18 o en f*******: como Escrito L Ale.
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