Milagros. El fin de semana estuvo horrible, Lautaro nos hizo las minivacaciones insoportables, no me dejó acercarme a Renzo, ni mí papá ni mí hermano estaban siendo tan controladores e intensos como él. Lo odiaba juro que lo odiaba. Las semanas continuaron iguales, evitaba a Lautaro, mientras yo seguía con Renzo, él con Vanina, me sentía fatal por eso, no se merecía estar con él para olvidarme de alguien, y lo peor de todo era que por alguien con quién ni siquiera estuve. Pero todo empeoró cuando hubo un problema más entre mí hermano y su novia, él estaba más insoportable que nunca, el despecho lo había llevado a ser el de antes, tuvimos que hacer una especie de tregua solo para ayudarlos, fingimos llevarnos bien delante de ellos, pero no nos soportamos, al pasar más tiempo juntos hizo