Milagros.
Me dolía terriblemente la cabeza, que maldito habría caminado en ella, me remuevo, palmo a mí alrededor y es una cama, no recuerdo haberme acostado en una. Solo con pensar mover la cabeza me duele peor, y lo recuerdo, la fiesta, la rica bebida roja y amarillo, recuerdo que hablé con Oli, luego me dirigí al baño y no recuerdo nada más, solo espero no haber hecho ninguna tontería. Mí primera borrachera solo espero que Kevin no se haya enterado. Escucho voces a lo lejos, abro los ojos y el techo me parece familiar, trato de hacer memoria para recordar dónde me encuentro. Me levanto de golpe, y esa acción hace que una punzada de dolor atraviese mí cerebro.
—Me duele mucho la cabeza —me quejo, prometo nunca más beber tanto.
—Si no hubieses tomado tanto anoche no estarías así —la vo
