Batalla campal Margaret. Corrí lo más rápido que mis pies me permitieron. ¿Por qué estar cerca de ese hombre me afectaba tanto? Dejé de tratar de pensar en eso y me aproximé a tomar un taxi para llegar a mi casa, necesitaba relajarme. Eran ya las 7:00 PM. —Mañana lo volveré a ver nuevamente —pensé intranquila, me sentiré así pero nada puedo hacer más que actuar de manera profesional. Ring… Ring... —Margaret, te estamos esperando desde hace horas —escuché la voz molesta de mi mejor amiga. —¿Charlotte? —hablé sorprendida. —Sí, ¿quién más? ¿El conejo de pascua? —respondió molesta, haciendo que me ría. —Tranquila, estaré allá en unos minutos —la calmé. —Más te vale —me colgó, me había olvidado por completo de ellas. —Señorita, hemos llegado —me informó el taxista a lo que yo m