Una historia diferente

Conociendo a Amy Jones. Eran las 5:30 am. Aún me encontraba conectada a mi correo intentando matar el tiempo, cuando me decidí por entrar a una de esas páginas para encontrar parejas online. Creé un usuario con el nombre de Shadow, y me dispuse a vagar por el sitio en busca de algo interesante, solo me encontraba con un montón de fotos de actores y babosos urgidos, ya cansada estaba a punto de cerrar la sesión cuando me llegó un correo. Badboy: ¿Gustas conversar? No muerdo lo prometo. Lo pensé unos instantes antes de responder sin vacilación. Shadow: Soy toda oídos (ojos) Badboy: ¿te ha pasado en la vida que quieres renunciar a todo porque sabes que siempre estuviste equivocado? Shadow: No. ¿Eres un emo depresivo con aires suicidas? Badboy: Muy chistosa, ja ja no lo soy, solo me entro curiosidad. Shadow: ruega porque no te entre la curiosidad de conocer el más allá. Badboy: eso jamás pasará no estoy tan cansado así... Me agradas. Shadow: tiendo a causar ese efecto en las personas ;) Badboy: já, ¿la señorita popular? Shadow: Já, ¿El señorito Nerd? Luego de muchas tonterías más, el sueño y cansancio del trabajo que había tenido me venció y di por terminada la charla dejando claro que en mi tiempo libre volveríamos a chatear cosa que acepto dándome esa misma condición, ya que según él tenía un trabajo muy difícil. ¿Qué tipo de trabajo podría tener una persona para estar a estas horas despierto? Yo al menos tenía una excusa era Dj en uno de los mejores Clubes y siempre salía tarde por lo tanto al llegar a casa me tomaba tiempo conciliar el sueño, luego de unos diez minutos de caminata por toda mi casa toqué al fin la cama y caí en un profundo y divino sueño. Era lunes por la mañana, la pereza de mi cuerpo no quería desaparecer, sonaba el timbre de mi teléfono por toda la habitación, me moví como una lombriz desde el sitio donde me encontraba para llegar a la mesita de noche del lado derecho. — ¿Alò? — Joder Amy, ¿te estás despertando aún? —me dijo con furia, la que se supone que es mi única amiga en este mundo — No aún no, sigo en el mundo de los sueños con una pesadilla de un pitufo que me grita ¡amor! —dije para irritarle más —Déjate de juegos Amy Jones y arréglate que iremos al centro comercial. — Pero...—sin dejarme inventar una buena excusa ya que mi querida amiga había colgado la llamada. Así es Rebeca, ella es muy hiperactiva y hay veces que me cuesta seguirle el ritmo. Um sí, olvidé mencionar algo... Hola, soy Amy Jones tengo 20 años (a pesar de que aparento 15) y vivo sola porque así lo decidí. Solo tengo una mejor amiga y ella es Beca (Rebeca Whitte) la chica hiperactiva, y por alguna razón cada vez que salimos somos el centro de atención el ¿por qué? Es claro, en esta ciudad una chica fresa y una gótica, juntas siendo las mejores amigas es algo muy raro. El cómo conocí a Beca no me es gracioso. Un día mientras trabajaba en un club a eso de las 12 pm tuve un descanso, salí para tomar aire nuevo y dejar atrás ese lleno de drogas, cigarro y alcohol cuando vi que tres chicas y un chico se burlaban de ella haciéndola llorar, digamos que no soy amante de ese tipo de personas, así que me les acerque e inventando un montón de palabras locas. Dije que les caería una maldición encima y que pronto los estarían visitando espíritus, los muy imbéciles salieron corriendo del terror, claro estaba que yo ni era bruja, ni estaba drogada como para defender a Beca a los golpes. Esa misma noche ella me contó que los que la humillaron en ese momento eran sus supuestas amigas y su exnovio quien se había acostado con las otras tres. Le di unos cuantos consejos de amistad y me marché pensando que quizás jamás la volvería a ver, pero a la mañana siguiente una muy feliz rubia toco la puerta de mi casa con un montón de cosas para picnic y me sacó casi a los golpes de está, diciendo que seríamos las mejores amigas para siempre. Y bueno, ya han pasado tres años desde lo sucedido así que, supongo que cumplió su meta. Llegando a casa a las 2 am, luego de un día de caminar el centro comercial con Beca y luego ir directo al trabajo, encendí el ordenador para ver algo interesante, pero nada... Absolutamente nada. Todo me era aburrido, no tenía casi amigos así que eso dificulta un poco las cosas, pero 5 minutos después de querer vender mi ordenador porque quizás nunca la usaría, me llegó un correo. Badboy: ¿Señorita popular estas? Definitivamente este tipo si creía que yo era popular estaba equivocado, pero no le iba a decir lo contrario, quizás sea un secuestrador o ladrón de órganos así que omití muchas cosas de mi vida al hablar con él. Shadow: Sip, no tengo más que hacer con mi vida por hoy. ¿Se puede saber a qué te dedicas para estar despierto a estas horas? Tardó unos cuantos minutos en responder, y ya me estaba empezando a aburrir quizás hasta se habría quedado dormido. Badboy: digamos que soy... una persona pública de entretenimiento Shadow: ¿Una celebridad? Me había emocionado la idea de que quizás estaría charlando con una estrella de cine, hasta que recordé que este tipo de sitios atraía muchas personas raras y fakes así que solo decidí continuar con su juego. Badboy: no exactamente, y tú ¿a qué te dedicas? ¿Porrista? Shadow: No, soy más mmm... Una persona que controla el audio en fiestas. Badboy: ¿un Dj? Shadow: na, un payaso —.—) Badboy: XD seguro te verías genial, controlando la música infantil vestida así. Había pasado ya un largo tiempo de cada noche charlar con el chico del correo, era algo divertido que él me contara de su vida y yo de la mía, omitiendo muchas cosas, pero seguía siendo divertido porque jamás había tenido tanta interacción con un chico... O creo que es un chico.