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San Luís, mayo 2016
Es día domingo y Aisak se encuentra sentado en su pórtico tomando una cerveza, mirá el camino que se encuentra frente a su casa en medio del bosque, como todos los días espera a que ella aparezca caminado con su hermosa sonrisa para luego tirarle un beso en el aire. hacía 6 años que Karen y su bebé lo dejaron solo en este mundo, 6 años en los que los llora a mares sin consuelo alguno , y por eso ahoga sus penas con alcohol y trabajo.
Es constructor en la empresa constructora del pueblo, todos los días tiene trabajo y a el le gusta los labores más pesados y peligrosos , tal vez así un día se reúna con ellos en un accidente.
Prefiere estar en su único día libre afuera de su casa que adentro rodeado de todos sus recuerdos , recuerdos que no piensa sacar.
Con un suspiro se levanta de su silla y entra en la casa , se para en el marco de su puerta y observa su interior, los pisos y paredes llenos de polvo y manchas , platos sucios en el fregadero, botellas vacías y rotas, ropa sucia, un desastre.
Observa las fotos de ella que apeneas se logra divisar por la cantidad de polvo y la voz de su padre resuena en su mente.
*"tu casa necesita de una mujer al igual que tu, si no deseas a ninguna al menos cásate para que te haga compañía y cuide de ti...no mereces estar solo... "*
" prefiero pudrírme en la mugre que ser te infiel mi amor ..." dice con pesar.
*" no hace falta que te acuestes o la beses, solo será tu compañera y llevará tu apellido nada mas... piénsalo hijo... "* sigue la vos de su padre.
Se toma de los pelos.
" miérda Karen ...no se que hacer..." dice ya desesperado. arto de tanta presión.
Toma las llaves de su camioneta y sale de su casa, se sube y conduce por el sendero rumbo al pueblo.
Tiene un revuelo en su cabeza que siente que explotara.
Luego de conducir los 3 kilómetros y medio que hay hasta llegar a San Luís, llega al pueblo y como siempre las mismas personas lo observan con esa mirada crítica que tanto odia .
* gente de miérda , porque no se meten en sus asquerosas vidas ... * piensa.
Se estaciona frente a la tienda de abarrotes, para luego bajar y cruzar la pequeña calle, toma el picaporte de la puerta y la abre, un tintineo de la campana avisa su entrada, molesto la cierra.
Varias miradas lo observan pero como siempre poco le importa y les clava la mirada de odio que de inmediato provoca que bajen la cabeza.
Toma un pequeño cesto que esta al lado de la caja y camina a las góndolas , es un lugar pequeño así que no tiene mucho qué recorrer , toma carne de un refrigerador cuando unas voces femeninas le llaman la atención, es especial una que es suave.
Gira su cuerpo y observa a dos mujeres, una madura de unos 55 años y una joven que estan en la góndola de harina y fideos.
"pero mamá, debe preparar algo mas sano para la salud de papá... "
" si hija lo se, pero ya ves lo tozudo que es Iván , solo quiere filetes y tocino.. ahora ve al refrigerador de la carne y tráeme tocino, filetes y carne molida.."
"si mamá de inmediato ..."
*Es la señora Susan Wesley y su única hija adolescente Lía *
se dice así mismo se gira y sigue buscando otro corte de carne .
La joven se acerca al refrigerador con la mirada en sus pequeños pies, cuando llega ve que hay alguien mas eligierondo carne.
*es el viudo Collins, que miedo me da, mejor esperaré mi turno, no valla a ser que se enfade * es lo que la joven piensa al ver quién es.
Aisak sintió su presencia, tomo sus costillas y le dió el lugar, al hacerlo pudo mirar la bien: pelo largo azabache, tes blanca, ojos azules, pechos muy pronunciados al igual que sus caderas y de estatura normal.
Las mujeres de la familia de la señora Wesley, las Black, son famosas por su crianza tan a la familia y el hogar que es un honor contraer matrimonio con una de ellas y no solo por eso son famosas, también por sus increíbles cuerpos bien formados, perfectos para crear hijos sanos y fuertes. la señorita Lía le brinda ese honor a las Black.
Lía se sentía intimidada porque a pesar que se corrió para darle el lugar él seguía ahí parado mirándola.
" hija vamos apúrate, que tu padre pronto vendrá de las llanuras...!!!! "
" si madre, ya voy !!! "
Su voz es increíblemente suave.
Trata de tomar los cortes de filetes pero están en la parte mas alta del refrigerador y bien atrás, no llega.
Una gran mano, acompañada de un moreno y grueso brazo toman una bandeja y se la ofrece.
"gra... gracias señor Collins... "
Gira y apura los pasos hasta refugiarse con su madre, ambas se reúnen y caminan hasta la caja para pagar y luego salir rumbo a la camioneta familiar.
Aisak ya eligió a su "compañera" tal vez así su padres deje de mortificar lo con lo mismo de siempre.
" quería que me casara de nuevo padre, pues bien, me casaré... "
Pagó y salió en busca de su camioneta, arranca y toma rumbo al rancho de su padre localizado a unos 10 kilómetros cerca de las montañas, un hermoso lugar, quiénes a la vez sus terrenos son vecinos con los Wesley.
Luego de su largo recorrido llega sorprendido a sus padres, André Collins y su madre Mía Collins una bella latina de quien heredó su dorada piel y sus verdes ojos.
" mi precioso bebé..!!!! "
Sale del interior del rancho su madre con su delantal corriendo rumbo a su único hijo para abrazarlo.
La muerte acoge a los Collins, el matrimonio comparte la muerte de 3 hijos prematuros al nacer y Aisak fue el último intento del maduro matrimonio a los 42 años de ella y 45 de él, un milagro.
"madre, soy un hombre ya... "
La recibe en sus brazos.
" no, siempre serás mi bebé.... pero que alegría que hallas venido a ver a tus viejos padres, ven, te daré algo fresco y delicioso... "
Se prende al brazo de él.
" traje carne de cerdo para el almuerzo... y mi padre donde está...??"
" esta con los Wesley en las llanuras, al parecer una tropilla de caballos salvajes han aparecido y el viejo Iván quiere regalarles unos cuantos... "
" pero vendrá..?? Tengo algo que contarles.."
" si hijo, tu sabes que tiene prohibido faltar mis comidas... que es eso que nos tienes que decir..? "
" cuando venga papá lo diré... "
" bien me rindo, siéntate en el pórtico y espera lo , yo prepararé el almuerzo..."
Besa la frente de su hijo y entra a la casa.
Aisak se sienta y mira el camino por dónde llego y toma un gran suspiro de resignación.
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