Sacrificio

IV.- La Leyenda del Príncipe

Stiles entró a la mansión aún sosteniendo la mano de su gemelo mientras que Thomas estaba a su lado sosteniendo su brazo, el menor no lo había notado pero estaba realmente agotado.    

- Te daremos una habitación, debes de descansar – le dijo Derek tranquilo y con un deje de cariño que sorprendió a todos los presentes y se gano dos miradas fulminantes de parte de los Stilinski

- Gracias

Stuart comenzó jalar a Stiles para llevarlo a la que sería su habitación mientras Thomas los seguía con una sonrisa en su rostro. El mayor había perdido la esperanza de volver a hacer completamente feliz, nunca pensó que volvería a tener a su hermanito menor de nuevo pero ahora viendo a Stuart tomando la mano de Stiles lo hacía retroceder en el tiempo. Volvía a estar completo.

Al llegar frente a la habitación Stiles se negó a soltar la mano de Stuart ganándose la mirada curiosa de parte de los otros dos.    

- ¿Podríamos dormir juntos? – preguntó Stiles avergonzado mirando al suelo

Thomas y Stuart esbozaron unas sonrisas cargadas de cariño y nostalgia. Por un momento creyeron que no quedaba nada del viejo Stiles pero al verlo así de avergonzado y pidiéndoles dormir juntos como cuando eran niños aún existía su Stiles debajo de esa actitud segura que tenían todos los cazadores, todos aquellos que habían enfrentado cosas que nadie más enfrentaría.

- Claro – le dijo Thomas esbozando una cargada de ternura y cariño

Stuart guió a su hermano a su habitación, Thomas pasó a la suya por un cambio de ropa. Para cuando entró a la habitación de sus hermanos Stiles estaba con un pantalón mostrando su marcado torso, el cual tenía algunos tatuajes y unas cuantas cicatrices.

- Si no fuera tu hermano estaría encantado con la vista – dijo Thomas divertido a lo que el menor puso los ojos en blanco, en ese momento Stuart salió del baño quedando algo sorprendido al ver a su hermanito

- Lindos tatuajes, ¿significan algo?

- Este es para evitar posesiones – señaló la estrella en su pecho del lado derecho – Las alas y pistolas en mi espalda representan a mis padres y tíos, al igual que mi hermano y el lobo los representa a ustedes y todo este lugar, puede que no tuviera la mejor infancia pero las manadas y los lobos siempre van a ser parte de mi y de quien soy – les explicó Stiles para después colocarse una playera

- Debo decir que son increíbles – dijo Stuart mientras se recostaba en la cama

- Son únicos como tu hermanito – le dijo Thomas acariciando el cabello del menor

- Vamos a dormir, presiento que mañana será un día lleno de emociones – les dijo Stiles apagándola la luz y recostándose en medio de sus hermanos dejando que su calidez lo envolviera

A la mañana siguiente Stiles fue el primero en despertar, cuando salió de darse un baño sus hermanos estaban despiertos y lo recibieron con cálidas sonrisas. Con la manada le sucedió lo mismo, durante el desayuno estuvieron hablándole y preguntándole cosas, querían conocerlo y eso lo hacía sentir bien. En su vida había conocido muchas manadas y muchas criaturas pero nunca había conocido un lugar tan cálido como esa mansión rodeado de esa manada, le gustaba estar alrededor de ellos y sobretodo su atención estaba en el alfa Derek Hale, su ojos verdes habían captado sus atención desde que lo vio, era como si algo en el él lo atrajera de manera inevitable, como un imán además algo dentro de él le decía que ya lo había visto antes, era tan familiar, conocido pero no sabía de donde.

Al medio día se encontraban todos reunidos en una veterinaria, algo que extraño al castaño pero al ver que el druida estaba ahí lo entendió todo. Se encontraban parados hasta que un hombre rubio castaño entró al lugar junto con Chris Argent.

- Vaya, al parecer los Stilinski se triplican – dijo el hombre divertido – Peter Hale  - extendió su mano hacía el chico quien solo alzo una ceja para después ver a Derek

- ¿Seguro qué es tu familiar? – preguntó Stiles mientras los demás reían divertido

- Desgraciadamente si

- Simpáticos – miro a Derek y Stiles - ¿Qué quieren saber?

- Anoche nos enfrentamos a una arpía, su nombre es Aliza, mato a un inocente y habló acerca de un heredero y que toda criatura conocía la leyenda  - dijo Stiles sorprendiendo a Peter de sobremanera

- Una gran leyenda y de las más antiguas. Es momento de que sepan de la leyenda cachorros – se recargó sobre la mesa de metal viendo a todos hasta que su mirada paro en Stiles – Hace años la diosa luna descendió a la tierra, sus hijos lloraban, los lobos, coyotes, jaguares, cualquier criatura de la noche, criaturas creadas por ella. Los hombre lobo, las arpías, manticoras, hadas, lo sobrenatural. La diosa luna bajo a la tierra, sus hijos morían a manos de los humanos pero ella no los odiaba, los amaba tanto como a sus hijos solo que no podían existir en el mismo mundo. Los humanos temía así que ella comenzó a conocerlos más a fondo y sin esperarlo se enamoró de un hombre humano, los años pasaron y la diosa vivía en ambos mundos para tratar de salvar a sus hijos pero no funcionaba. El hombre se entero de su secreto y no le importó amo a sus hijos como suyos y ese amor entre una diosa y un hombre dio frutos. Un bebé nació, se decía que su cabello era tan blanco como nieve, el niño era puro y un mestizo, muy poderoso. Al momento de verlo la diosa supo que ese niño, su hijo sería quien traería la paz a estos dos mundos tan diferentes pero similares al mismo tiempo. El niño era el ser más puro que había existido y conforme crecía era amado por todos, el pequeño se convirtió en un hombre noble y justo, en ese momento todo era paz en el mundo pero el chico se enamoró de un lobo, cayó bajo sus encantos y ellos eran felices, estaban destinados a estar junto para la eternidad. Pero la vida no era tan justa, los humanos se enteraron acerca de la unión de la diosa con el hombre y todo empeoro cuando su hijo fue visto, tuvieron miedo y comenzaron a cazar a todas las criaturas. En la batalla final el bosque ardió junto con muchas criaturas y el príncipe. El hijo, nuestro querido príncipe murió tratando de evitar la guerra, murió en los brazos de su verdadero amor y con una sonrisa, su padre aquel humano pereció tiempo después dejando a la diosa luna destrozada, lloro la muerte de todos sus hijos y prometió que algún día su hijo, nuestro príncipe regresaría para traer la paz de nuevo pero habría un precio. Cuando el momento llegará se tendría que sacrificar diez inocentes, humanos y por diferentes criaturas, cuando él vuelva toda la tierra temblara y nos inclinaremos ante su poder, será el alma más pura y recordará su pasado al igual que a su amado, se volverán a reunir. Cuando llegué el mundo volverá a la paz, esta vez el príncipe podrá equilibrar ambos mundos – terminó de contar Peter

- ¿Cómo sabemos quién es el príncipe? – preguntó Thomas

- No se sabe, él nacería en el mundo pero se desconoce quien es

- Aliza parecía saber quién era – dijo Stiles frunciendo el ceño mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho

- Podemos sospechas de algún candidato pero se dice que sentiríamos una conexión hacía él y así sabríamos que podría ser el siguiente príncipe

- Morirán inocentes – dijo Derek

- Será necesario para la paz y las criaturas seguirán llegando – dijo Peter viendo a los tres castaños de manera seria

- Mi padre vendrá también junto con mi hermana, los cazadores tratarán de evitar a toda costa que el príncipe despierte  - dijo Chris

- Una cosa es segura, el príncipe debe de despertar y nosotros protegeremos al nemeton y al pueblo de los cazadores, las muertes llegarán pero igual la paz – dijo Stiles de manera seria mientras los demás asentían

- ¿Stiles?