—¿Esta era toda la ayuda que necesitabas? —cuestionó Jagger, dejando la última caja en su lugar.
—¿Por qué? ¿Estás apresurado? —cuestionó Boris, tachando algo de su lista.
—En realidad, sí —respondió, consiguiendo que su mano izquierda le observara.
—Pensé que habías terminado con el auto ayer —comentó.
—No se trata del taller —respondió, revisando la hora en su teléfono—. Debo de ir con Spencer antes de que se vaya solo a trabajar —explicó.
—Es verdad que finalmente lo convenciste de recibir tu ayuda —respondió—. ¿Cómo lo hiciste? Hace poco te quejabas porque el polluelo no lo aceptaba.
—Fui a hablar con alguien que me ayudó a averiguar la forma de convencerlo —respondió.
—¿Tiene que ver con que nos presionaras para conseguir una prueba de que estos chicos nuevos son los causantes
