La vida es cómo la porcelana frágil y delicada y en cualquier segundo se puede romper.El Diablo puede lucir de cualquier manera y en está ocasión luce el cuerpo y el rostro de una mujer hermosa con sonrisa encantadora.Cuando el Diablo se pone juguetón comienzan las caricias, pero cuidado con ellas porque queman cómo el mismo ácido y terminan siendo mortales.