Kevin me guio hasta el bar. El club nocturno tenía el mismo aspecto que cualquier otro club, con algunos espacios oscuros, focos en el techo, cabinas en las esquinas y una enorme pista de baile. No era nada impresionante, sólo diversión. Había demasiados hombres junto a la barra para que pudiera identificarlos. Ni siquiera sabía qué aspecto tenían, así que eso tampoco ayudaba. Seguí a Kevin mientras se acercaba a un chico rubio y a otro n***o. Ambos eran atractivos, pero no podían medirse con mis chicos... espera... mis dominantes, eso era lo que quería decir. No eran míos en ningún otro sentido. No, teníamos una relación estrictamente de dominante y sumisa, nada más. El chico del pelo n***o sonrió calurosamente a Kevin cuando lo vio, y una mirada a mi amigo me dijo que le devolvía la s