« .. Solo te vas a enredar más de lo que ya estás y te vas a seguir olvidando de lo que realmente importa: ¡Vos, Bonita! Porque, VOS SOS lo que tiene que preocuparte ahora. Lo mejor es que, te enfoques en VOS y lo que a VOS te gustaría hacer a partir de este momento ¿Entendés de qué te hablo, Corazón?»
Le había dicho él a la vez que puntualizaba con las manos, señalandola en cada ocasión que repetía la palabra "vos". Abigaíl lo había entendido perfectamente, sin embargo, no podía dejar de sentir que, también aquella redundancia en la que seguía inmersa , era importante.
No lo hacía por llevarle la contraria. Por todo lo contrario, confíaba plenamente en su consejo como psicologo y como primo. Sin embargo, no podía dejar de sentir que esa cuestión también tenía cierta importancia. A fin
