Kristel Ya había pasado tres días desde que supo que Emilia se había ido y no podía ser más feliz al fin se despido de esa estúpida y ahora podía hacer lo que le daba la gana con el imbécil de Alexis ya le casaba pero no podía echar para atrás pues si no conseguía la inmortalidad al menos sería la mujer de un líder de una manada poderosa. Aunque preferiría ser una vampira viviría por siempre y sería inmensamente bella. Estuvo mirando su teléfono por un rato recostada en la cama era bueno que su inútil padre era que trabajaba en el hospital todo el tiempo y no tenía tiempo de estar en casa así que no tenía que darle explicaciones alguna de sus cosas. Su teléfono vibró en su cama y rápidamente lo tomo. Jean Evans Cariño quiero que vengas a mi casa tengo algo importante que preguntarte.