-Ángelo ¿porque te tienes que ir a esta hora? - Le gruño son las dos de la mañana, han pasado un mes y no hemos visto siempre a escondidas, aquí o en Florencia, Ángelo tuvo que reconciliarse con Ágata antes de que podamos hacer algo para que no sospechen de él y de todos nosotros. -Nena, sabes que no me puedo quedar. - Me da un casto beso. -Ángelo siempre te vas a los cinco ¿por qué a esta hora? - Le hago pucheros, en realidad quiero que me diga si va al dichoso club, que tanto he escuchado hablar. -Me voy a reunir con Paolo y los chicos, necesitamos hablar unas cosas. - Sale de la habitación, me levanto como un cohete busco la ropa que ya tenía planeado para esto, voy a seguirlo necesitó saber si el club es lo que me imaginó, me visto lo más rápido agarro mi abrigo bajo por las esca