Mí reflejo

Capítulo; 5 Típico.

Estoy llegando a la escuela diez minutos antes porque sabía lo que estaba por pasar, y no me quería perder la acción. Esos diez minutos de sacrificio iban a valer la pena. Estoy segura que va a estar ahí, soy una maldita genio con poder de observación, ese cortito gustaba de Beca, estaba segura, y esto lo iba a comprobar. No iba a quedarse con la intriga de quién era Mateo, él tenía que venir a marcar su territorio, no sabía porque todavía no pasaba nada entre ellos, no sé si no se quería dar cuenta, si es por miedo a perder la amistad de mi amiga, o por que es muy lento. No lo sé todavía. Pero lo que sí sé, es que él es un buen amigo, se conocen desde siempre, estuvo con ella cuando su papá murió, desde ahí lo empecé a valorar mucho. Para mí defensa yo dije que no iba decir nada, no que no iba hacer nada.

Y.... Bingo, como siempre tenía razón, gracias Diosito por hacerme tan inteligente, y tiro con la mano un beso al cielo.

—Hola horribles, hola cortito —saludo como todos los días bajándome de la bicicleta —. Extrañabas a tu vieja escuela que viniste.

—No, te extrañaba a vos por eso vine — dice sarcástico.

—Pero no te hubieras molestado en venir, porque yo a vos no —respondo con la misma ironía.

—Qué, te caíste de la cama que estás madrugadora. Tengo miedo que te dé un paro cardíaco, por semejante sacrificio —lo miro ceñuda, esos chistes sin sentido que siempre hace, solo Beca se reía y era solo porque estaba enamorada.

—Jajaja - rio sin gracia tocándome el estómago —. Olía que algo iba a pasar y no podía perderme la acción —él me mira confundido, pero Mica y Silvia largaron una carcajada por nuestra conversación del día anterior —. ¿Qué hacés acá? —pregunto sin ganas.

—Pasa que yo me quedé dormida, salí corriendo, y él me vio y me trajo — lo defiende Beca, quería pasarlos ojos pero me contuve, sí claro y yo me chupo el dedo, a otro perro con ese hueso, ella siempre igual defendiéndolo.

—Pero qué amor de vecino que tenés — digo sarcástica, y veo que Mateo viene distraído mirando su celular hacia nosotros, lo voy a dejar en evidencia a este lento —. Hola Mateo — saludo levantando la mano, pero para mí sorpresa él se acerca y nos saluda a cada una con un beso, cosa que no tenía planeado para nada, jamás pensé que se acercara y menos que nos daría un beso, eso me descolocó, no lo tenía pensado, era la primera vez que teníamos ese tipo de contacto, a mi me mataba, quedé en trance, no podía modular no me salía las palabras, por dios porque lograba eso en mi, jamás me quedaba sin palabras, hablar para mí es normal, hablaba tonterías por horas, que bien se sienten sus labios en mis mejilla, pero ahora no era el tiempo de pensar en eso, concéntrate Katy, concéntrate. Trato de volver en mí, aunque mi corazón se haya paralizado, que alguien me pellizque. Mateo hace una sonrisa mirando a Beca a lo cual ella responde con una mueca en forma de sonrisa y mira a Dylan, a lo que él no saca los ojos de Mateo achicando los ojos, a lo que yo pienso que me encantaría que Mateo hiciera esa sonrisa mirándome a mí. Pero este juego de miradas confirman mis sospechas. Él está muerto por Beca pero como dije anteriormente no puedo decir nada.

—Hola, soy Dylan —se presenta el corto y le estira la mano después de unos segundos de tensión.

—Hola Mateo —corresponde al saludo muy educadamente. Veo como Dylan lo observa de arriba abajo molesto.

—Ah Mateo —susurra —. ¿Sos compañero de las chicas? —porque pregunta eso sí ya sabe, no entiendo que quiere saber.

—Si entre este año. ¿Vos venís a esta escuela? No te Vi nunca —lo mira con cara de intriga.

—No yo ya terminé, hace tres años venía a esta escuela, ahora estoy en la facultad, estudio abogacía —quien le preguntó su vida. ¿Ese comentario es para hacerse superior?, es indignante, te creía más astuto.

—Ah mirá —le contesta Mateo restándole importancia a su comentario, y justo viene su grupo de amigos, saluda con la mano para despedirse de nosotros y se va.

Un poco decepcionada tengo que decir, esperaba más acción, pero los celos de Dylan no tenían que ser tan evidente ya que solo era su "hermanita". No puedo creer que desperdicié diez minutos de sueño por esto. Pero tengo todavía la satisfacción de tener razón y eso es un punto a mí favor que me hace feliz. Mientras Mateo se va nos quedamos hablando y es mi momento de meter púa.

—¿Viste qué lindo es? —le hablo a Dylan.

—No sé, a mí no me gustan los hombres, me gustan las mujeres —dice y yo muerdo mi labio interno para no reírme en su cara.

—A mí me parece muy lindo —opino —, y si le sigue insistiendo puede ser que a Beca le pueda llegar a interesar, viste cómo la miraba, se nota que le gusta —digo en tono burlón, pero este está tan enojado que no lo nota.

—No creo, Beca dijo que hay alguien más que le gusta —sus palabras confirma que está molesto, porque me gusta tanto molestarlo, igual reconozco que él es igual de fastidioso conmigo.

—¿A sí y te dijo quien? —ya no puedo disimular mi tono burlón.

—No, no me quiso decir quién es —declara mirándolo.

—¿Pueden dejar de hablar de mí cómo si yo no estuviera? —articula movimiento las manos para que la miremos, pero hacemos caso omiso y seguimos hablando.

—Bueno, pero no le hagas caso, porque él es un idiota —ninguna de las chicas dice nada, Beca quiere callarme, me come con la mirada, Mica y Silvia se contienen la risa, sé que Mica es más como yo sé está divirtiendo mucho con esto, la que me extraña es Sil, que por lo general es más bien sería no se prende a este juego.

—¿ Ustedes lo conocen? —cuestiona sorprendido.

—Sí —contestamos al unísono.

—¿Y porque es un idiota? —pregunta intrigado, es mí momento de despacharse.

—Porque no se da cuenta de lo hermosa que es mí amiga. Es muy lento. Y sobre todo porque no sé da cuenta que ella gusta de él — Él la mira molesto.

—¿Por qué ellas saben y yo no? —cuestiona molesto, y entendí que él nunca va a entender nada.

—Porque solos los inteligentes pueden descifrarlo —respondo sería —, o porque sos muy tonto que no te das cuenta —suelto sarcástica —, si es muy evidente, cuando te enteres no lo vas a poder creer —y ahí siento un pelliscón en mi brazo, y cuando la miro está muy molesta y estoy segura que de está me va a costar salir, me voy a tener que portar muy bien después se esto.

—Basta Katy —escucho a Beca que sí efectivamente está muy molesta, porque tendré diarrea verbal, justo suena el timbre para entrar salvandome de ser asesinada.

Él se queda pensando y es justo lo que quería que hiciera, yo no voy a hacer nada, se que hacer de cupido termina mal, tampoco dije que nunca iba a insinuar nada, a ella no le voy a decir mis sospechas. Sospechas no. Estoy segura. Ay Dylan no podés ser tan evidente, justo venir el día después de tener esa conversación, que casualidad que después de decir que alguien se interesa en Beca te aparezcas. Bueno sé que él es así, pero ella no se da cuenta. ¿No sé da cuenta también que él está loco por ella también? Esto es muy agotador y me está afectando psicológicamente, bueno tampoco vamos a echarle la culpa a esto yo ya estoy mal psicológicamente. Pero es cansador decirle a uno e insinuarle a otro, creo que debería comprarme una vida. Y Ella en vez de aprovechar esta oportunidad para ponerlo celoso seguro que le aclaró todo ayer. Bueno se que yo tengo mucha maldad y eso es lo que yo haría. Pero, el amor hace eso. ¿Te quedás paralizada sin hacer nada? ¿Aclarar todo para que esté todo bien? No sabía todavía qué era eso de estar enamorada, me gustaron chicos, pero de ahí a " enamorarme" no. Tampoco nunca tuve novio, quizás eso era una razón.

Cómo les dije esto me iba a costar caro. Cuando llegamos al salón Beca estaba muy molesta y no me hablaba.Trato de arreglar las cosas.

—¿Qué pasa? —pregunto porque la verdad no sabía porque se había enojado conmigo, o sea dije tantas cosas, por cuál de todas las cosas que dije se enojó.

—Estoy enojado —dice obvia con el ceño fruncido sin mirarme.

—Porque exactamente. Porque le dije corto a Dylan —que en realidad eso era lo mínimo, tengo que jugar mi última carta, la duda —, porque le dije que no se daba cuenta de quién te gustaba, o por otra cosa que le dije —me parece que esto de jugar mi última carta me está saliendo mal y la estoy embarrando más.

—Sabes que va a seguir preguntando quién es y no quiero que él sepa —espeta molesta. Y ahí es cuando me doy cuenta que no todo fue muy culpa, bueno el 99% si pero ese 1% estaba a mi favor.

—Bueno quizás así sí te animes a declararte —mala respuesta, ella me mira levantando una ceja, mala señal —. Bueno, para mí defensa... Las chicas dijeron que ellas ya sabían —cambia su expresión ahora tiene el ceño fruncido, levanto las manos en señal de rendición, es mejor reconocer y pedir perdón, soldado que huye sirve para otra guerra —, pero tenés razón y te pido disculpas. Pero permite que te diga algo, la última cosa y voy a tratar de no meterme más —ella asiente sin creerme —. ¿No crees que después de tanto tiempo, tiene que saber que es él? Para bien o para mal para seguir con tu vida, para darte la oportunidad de enamorarte. De voltear la página —mis palabras la hacen pensar.

—No sé si estoy lista para eso —declara.

Y es su decisión nadie te puede obligar a hacer algo que no querés, no se pueden meter en tu vida, te pueden dar consejos, pero cada uno tiene que decidir qué hacer. Quién era yo para obligarla a tomar una decisión u obligarla a hacer algo que no quería. Me estaba comportando como una idiota.

—Disculpa tenés razón, yo no soy quien para meterme. Voy a tratar de no decirte más nada de él. Solo quiero que mi amiga esté bien —aclaro —. ¿Quedamos bien? —pregunto confundida.

—Quedamos bien —afirma, y me abraza, que bueno que ella siempre buscaba la paz, tengo que empezar a controlar mi diarrea verbal.

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Katy es muy impulsiva cómo se darán cuenta. Pero lo hace pensando en el bien de su amiga.

Espero que les guste este capítulo.

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Espero sus comentarios.