Supongo que soy débil en situaciones como estas. Llegué a mi dormitorio y tuve que tomarme un momento para analizar todo lo que había pasado. La vergüenza y esa sensación de culpa me causaron una gran confusión. Me duché y salí a desayunar. Tesa seguía dormida. Haber bebido una cantidad exagerada de alcohol le provocó una gran resaca matutina. Preparé el desayuno y aproveché mi tiempo para practicar los conjuros que tendría que exponer en la clase de conjuros. El timbre de la puerta sonó y segundos después entró Grey en la habitación. Vino a verificar cómo se encontraba Tesa, fue a su habitación y minutos después ambas salieron a desayunar. Conversamos por un buen rato mientras nos burlábamos de las borracheras de Tesa. —¡Por cierto! Escuché un rumor de camino aquí.—Nada raro, en la acad