Capítulo 5.

4809 Words
Desperté bastante temprano y me acordé de todo lo sucedido de repente. Me aseé como pude de rápido y bajé a la planta de abajo para irme. No vi a nadie, por lo que no me lo pensé dos veces y entré al garaje para irme. Arranqué el coche mientras abrí las puertas del garaje con un mando que había en la pared y salí con mucho cuidado de que Dominik no me volviese a pegar un susto de alguna forma. Pero no apareció. Supongo que me quiso dejar tranquila dado el hecho de que la situación era bastante delicada. Emprendí el camino recordando por dónde habíamos venido hacia su casa y después tomé la carretera hacia Preston. Respiré hondo y pensé en millones de preguntas que iban a llegar a mis oídos este mismo día por parte de mis padres y de los de Lara y Nora. Creo que hubiese sido mejor haberme ido anoche, pero tenía bastante miedo de que me pudiese pasar algo a mí también y que nadie pudiese contarlo. Pensé mucho en las palabras de Dominik sobre las respuestas que ando buscando y que están justo donde ha sucedido todo, pero nadie me estaba garantizando que por esas respuestas yo tendría que pagar un precio o no.  .... Aparqué el coche delante de mi casa con la certeza de que no iba a ocurrir nada bueno después de todo lo sucedido, pero sabía que era una obligación asistir al funeral como amigas que hemos sido. Saqué todas las maletas del maletero llamé a la puerta de casa para que me ayudasen a llevarlas dentro. Mi hermana pequeña salió a ayudarme porque al parecer mis padres estaban en casa de los padres de Lara. Pasé casi todo el día con mi hermana hablando de lo ocurrido porque, aunque tenía 16 años entendía la gravedad del asunto. El funeral iba a ser al día siguiente, pero Nora insistió en que viniese a mi casa a dormir para poder hablar de lo sucedido. Parecía estar bastante enfadada con lo ocurrido cuando no era culpa de nadie lo que le había pasado a Lara, a pesar de que yo me sepa otra versión de la historia. -¡Es tú culpa! Debiste de haber ido con ella –en cuanto abrí la puerta, Nora se me echó encima. -Le dije que se quedara, no te atrevas a echarme a mí la culpa –la miré mal. Respiró hondo y bajó la cabeza. Supongo que se había dado cuenta de la barbaridad que había dicho. -Lo siento, es que la situación me da mucha impotencia –se disculpó. Desperté bastante temprano y me acordé de todo lo sucedido de repente. Me aseé como pude de rápido y bajé a la planta de abajo para irme. No vi a nadie, por lo que no me lo pensé dos veces y entré al garaje para irme. Arranqué el coche mientras abrí las puertas del garaje con un mando que había en la pared y salí con mucho cuidado de que Dominik no me volviese a pegar un susto de alguna forma. Pero no apareció. Supongo que me quiso dejar tranquila dado el hecho de que la situación era bastante delicada. Emprendí el camino recordando por dónde habíamos venido hacia su casa y después tomé la carretera hacia Preston. Respiré hondo y pensé en millones de preguntas que iban a llegar a mis oídos este mismo día por parte de mis padres y de los de Lara y Nora. Creo que hubiese sido mejor haberme ido anoche, pero tenía bastante miedo de que me pudiese pasar algo a mí también y que nadie pudiese contarlo. Pensé mucho en las palabras de Dominik sobre las respuestas que ando buscando y que están justo donde ha sucedido todo, pero nadie me estaba garantizando que por esas respuestas yo tendría que pagar un precio o no.  .... Aparqué el coche delante de mi casa con la certeza de que no iba a ocurrir nada bueno después de todo lo sucedido, pero sabía que era una obligación asistir al funeral como amigas que hemos sido. Saqué todas las maletas del maletero llamé a la puerta de casa para que me ayudasen a llevarlas dentro. Mi hermana pequeña salió a ayudarme porque al parecer mis padres estaban en casa de los padres de Lara. Pasé casi todo el día con mi hermana hablando de lo ocurrido porque, aunque tenía 16 años entendía la gravedad del asunto. El funeral iba a ser al día siguiente, pero Nora insistió en que viniese a mi casa a dormir para poder hablar de lo sucedido. Parecía estar bastante enfadada con lo ocurrido cuando no era culpa de nadie lo que le había pasado a Lara, a pesar de que yo me sepa otra versión de la historia. -¡Es tú culpa! Debiste de haber ido con ella –en cuanto abrí la puerta, Nora se me echó encima. -Le dije que se quedara, no te atrevas a echarme a mí la culpa –la miré mal. Respiró hondo y bajó la cabeza. Supongo que se había dado cuenta de la barbaridad que había dicho. -Lo siento, es que la situación me da mucha impotencia –se disculpó.Desperté bastante temprano y me acordé de todo lo sucedido de repente. Me aseé como pude de rápido y bajé a la planta de abajo para irme. No vi a nadie, por lo que no me lo pensé dos veces y entré al garaje para irme. Arranqué el coche mientras abrí las puertas del garaje con un mando que había en la pared y salí con mucho cuidado de que Dominik no me volviese a pegar un susto de alguna forma. Pero no apareció. Supongo que me quiso dejar tranquila dado el hecho de que la situación era bastante delicada. Emprendí el camino recordando por dónde habíamos venido hacia su casa y después tomé la carretera hacia Preston. Respiré hondo y pensé en millones de preguntas que iban a llegar a mis oídos este mismo día por parte de mis padres y de los de Lara y Nora. Creo que hubiese sido mejor haberme ido anoche, pero tenía bastante miedo de que me pudiese pasar algo a mí también y que nadie pudiese contarlo. Pensé mucho en las palabras de Dominik sobre las respuestas que ando buscando y que están justo donde ha sucedido todo, pero nadie me estaba garantizando que por esas respuestas yo tendría que pagar un precio o no.  .... Aparqué el coche delante de mi casa con la certeza de que no iba a ocurrir nada bueno después de todo lo sucedido, pero sabía que era una obligación asistir al funeral como amigas que hemos sido. Saqué todas las maletas del maletero llamé a la puerta de casa para que me ayudasen a llevarlas dentro. Mi hermana pequeña salió a ayudarme porque al parecer mis padres estaban en casa de los padres de Lara. Pasé casi todo el día con mi hermana hablando de lo ocurrido porque, aunque tenía 16 años entendía la gravedad del asunto. El funeral iba a ser al día siguiente, pero Nora insistió en que viniese a mi casa a dormir para poder hablar de lo sucedido. Parecía estar bastante enfadada con lo ocurrido cuando no era culpa de nadie lo que le había pasado a Lara, a pesar de que yo me sepa otra versión de la historia. -¡Es tú culpa! Debiste de haber ido con ella –en cuanto abrí la puerta, Nora se me echó encima. -Le dije que se quedara, no te atrevas a echarme a mí la culpa –la miré mal. Respiró hondo y bajó la cabeza. Supongo que se había dado cuenta de la barbaridad que había dicho. -Lo siento, es que la situación me da mucha impotencia –se disculpó.Desperté bastante temprano y me acordé de todo lo sucedido de repente. Me aseé como pude de rápido y bajé a la planta de abajo para irme. No vi a nadie, por lo que no me lo pensé dos veces y entré al garaje para irme. Arranqué el coche mientras abrí las puertas del garaje con un mando que había en la pared y salí con mucho cuidado de que Dominik no me volviese a pegar un susto de alguna forma. Pero no apareció. Supongo que me quiso dejar tranquila dado el hecho de que la situación era bastante delicada. Emprendí el camino recordando por dónde habíamos venido hacia su casa y después tomé la carretera hacia Preston. Respiré hondo y pensé en millones de preguntas que iban a llegar a mis oídos este mismo día por parte de mis padres y de los de Lara y Nora. Creo que hubiese sido mejor haberme ido anoche, pero tenía bastante miedo de que me pudiese pasar algo a mí también y que nadie pudiese contarlo. Pensé mucho en las palabras de Dominik sobre las respuestas que ando buscando y que están justo donde ha sucedido todo, pero nadie me estaba garantizando que por esas respuestas yo tendría que pagar un precio o no.  .... Aparqué el coche delante de mi casa con la certeza de que no iba a ocurrir nada bueno después de todo lo sucedido, pero sabía que era una obligación asistir al funeral como amigas que hemos sido. Saqué todas las maletas del maletero llamé a la puerta de casa para que me ayudasen a llevarlas dentro. Mi hermana pequeña salió a ayudarme porque al parecer mis padres estaban en casa de los padres de Lara. Pasé casi todo el día con mi hermana hablando de lo ocurrido porque, aunque tenía 16 años entendía la gravedad del asunto. El funeral iba a ser al día siguiente, pero Nora insistió en que viniese a mi casa a dormir para poder hablar de lo sucedido. Parecía estar bastante enfadada con lo ocurrido cuando no era culpa de nadie lo que le había pasado a Lara, a pesar de que yo me sepa otra versión de la historia. -¡Es tú culpa! Debiste de haber ido con ella –en cuanto abrí la puerta, Nora se me echó encima. -Le dije que se quedara, no te atrevas a echarme a mí la culpa –la miré mal. Respiró hondo y bajó la cabeza. Supongo que se había dado cuenta de la barbaridad que había dicho. -Lo siento, es que la situación me da mucha impotencia –se disculpó.Desperté bastante temprano y me acordé de todo lo sucedido de repente. Me aseé como pude de rápido y bajé a la planta de abajo para irme. No vi a nadie, por lo que no me lo pensé dos veces y entré al garaje para irme. Arranqué el coche mientras abrí las puertas del garaje con un mando que había en la pared y salí con mucho cuidado de que Dominik no me volviese a pegar un susto de alguna forma. Pero no apareció. Supongo que me quiso dejar tranquila dado el hecho de que la situación era bastante delicada. Emprendí el camino recordando por dónde habíamos venido hacia su casa y después tomé la carretera hacia Preston. Respiré hondo y pensé en millones de preguntas que iban a llegar a mis oídos este mismo día por parte de mis padres y de los de Lara y Nora. Creo que hubiese sido mejor haberme ido anoche, pero tenía bastante miedo de que me pudiese pasar algo a mí también y que nadie pudiese contarlo. Pensé mucho en las palabras de Dominik sobre las respuestas que ando buscando y que están justo donde ha sucedido todo, pero nadie me estaba garantizando que por esas respuestas yo tendría que pagar un precio o no.  .... Aparqué el coche delante de mi casa con la certeza de que no iba a ocurrir nada bueno después de todo lo sucedido, pero sabía que era una obligación asistir al funeral como amigas que hemos sido. Saqué todas las maletas del maletero llamé a la puerta de casa para que me ayudasen a llevarlas dentro. Mi hermana pequeña salió a ayudarme porque al parecer mis padres estaban en casa de los padres de Lara. Pasé casi todo el día con mi hermana hablando de lo ocurrido porque, aunque tenía 16 años entendía la gravedad del asunto. El funeral iba a ser al día siguiente, pero Nora insistió en que viniese a mi casa a dormir para poder hablar de lo sucedido. Parecía estar bastante enfadada con lo ocurrido cuando no era culpa de nadie lo que le había pasado a Lara, a pesar de que yo me sepa otra versión de la historia. -¡Es tú culpa! Debiste de haber ido con ella –en cuanto abrí la puerta, Nora se me echó encima. -Le dije que se quedara, no te atrevas a echarme a mí la culpa –la miré mal. Respiró hondo y bajó la cabeza. Supongo que se había dado cuenta de la barbaridad que había dicho. -Lo siento, es que la situación me da mucha impotencia –se disculpó.Desperté bastante temprano y me acordé de todo lo sucedido de repente. Me aseé como pude de rápido y bajé a la planta de abajo para irme. No vi a nadie, por lo que no me lo pensé dos veces y entré al garaje para irme. Arranqué el coche mientras abrí las puertas del garaje con un mando que había en la pared y salí con mucho cuidado de que Dominik no me volviese a pegar un susto de alguna forma. Pero no apareció. Supongo que me quiso dejar tranquila dado el hecho de que la situación era bastante delicada. Emprendí el camino recordando por dónde habíamos venido hacia su casa y después tomé la carretera hacia Preston. Respiré hondo y pensé en millones de preguntas que iban a llegar a mis oídos este mismo día por parte de mis padres y de los de Lara y Nora. Creo que hubiese sido mejor haberme ido anoche, pero tenía bastante miedo de que me pudiese pasar algo a mí también y que nadie pudiese contarlo. Pensé mucho en las palabras de Dominik sobre las respuestas que ando buscando y que están justo donde ha sucedido todo, pero nadie me estaba garantizando que por esas respuestas yo tendría que pagar un precio o no.  .... Aparqué el coche delante de mi casa con la certeza de que no iba a ocurrir nada bueno después de todo lo sucedido, pero sabía que era una obligación asistir al funeral como amigas que hemos sido. Saqué todas las maletas del maletero llamé a la puerta de casa para que me ayudasen a llevarlas dentro. Mi hermana pequeña salió a ayudarme porque al parecer mis padres estaban en casa de los padres de Lara. Pasé casi todo el día con mi hermana hablando de lo ocurrido porque, aunque tenía 16 años entendía la gravedad del asunto. El funeral iba a ser al día siguiente, pero Nora insistió en que viniese a mi casa a dormir para poder hablar de lo sucedido. Parecía estar bastante enfadada con lo ocurrido cuando no era culpa de nadie lo que le había pasado a Lara, a pesar de que yo me sepa otra versión de la historia. -¡Es tú culpa! Debiste de haber ido con ella –en cuanto abrí la puerta, Nora se me echó encima. -Le dije que se quedara, no te atrevas a echarme a mí la culpa –la miré mal. Respiró hondo y bajó la cabeza. Supongo que se había dado cuenta de la barbaridad que había dicho. -Lo siento, es que la situación me da mucha impotencia –se disculpó.Desperté bastante temprano y me acordé de todo lo sucedido de repente. Me aseé como pude de rápido y bajé a la planta de abajo para irme. No vi a nadie, por lo que no me lo pensé dos veces y entré al garaje para irme. Arranqué el coche mientras abrí las puertas del garaje con un mando que había en la pared y salí con mucho cuidado de que Dominik no me volviese a pegar un susto de alguna forma. Pero no apareció. Supongo que me quiso dejar tranquila dado el hecho de que la situación era bastante delicada. Emprendí el camino recordando por dónde habíamos venido hacia su casa y después tomé la carretera hacia Preston. Respiré hondo y pensé en millones de preguntas que iban a llegar a mis oídos este mismo día por parte de mis padres y de los de Lara y Nora. Creo que hubiese sido mejor haberme ido anoche, pero tenía bastante miedo de que me pudiese pasar algo a mí también y que nadie pudiese contarlo. Pensé mucho en las palabras de Dominik sobre las respuestas que ando buscando y que están justo donde ha sucedido todo, pero nadie me estaba garantizando que por esas respuestas yo tendría que pagar un precio o no.  .... Aparqué el coche delante de mi casa con la certeza de que no iba a ocurrir nada bueno después de todo lo sucedido, pero sabía que era una obligación asistir al funeral como amigas que hemos sido. Saqué todas las maletas del maletero llamé a la puerta de casa para que me ayudasen a llevarlas dentro. Mi hermana pequeña salió a ayudarme porque al parecer mis padres estaban en casa de los padres de Lara. Pasé casi todo el día con mi hermana hablando de lo ocurrido porque, aunque tenía 16 años entendía la gravedad del asunto. El funeral iba a ser al día siguiente, pero Nora insistió en que viniese a mi casa a dormir para poder hablar de lo sucedido. Parecía estar bastante enfadada con lo ocurrido cuando no era culpa de nadie lo que le había pasado a Lara, a pesar de que yo me sepa otra versión de la historia. -¡Es tú culpa! Debiste de haber ido con ella –en cuanto abrí la puerta, Nora se me echó encima. -Le dije que se quedara, no te atrevas a echarme a mí la culpa –la miré mal. Respiró hondo y bajó la cabeza. Supongo que se había dado cuenta de la barbaridad que había dicho. -Lo siento, es que la situación me da mucha impotencia –se disculpó.Desperté bastante temprano y me acordé de todo lo sucedido de repente. Me aseé como pude de rápido y bajé a la planta de abajo para irme. No vi a nadie, por lo que no me lo pensé dos veces y entré al garaje para irme. Arranqué el coche mientras abrí las puertas del garaje con un mando que había en la pared y salí con mucho cuidado de que Dominik no me volviese a pegar un susto de alguna forma. Pero no apareció. Supongo que me quiso dejar tranquila dado el hecho de que la situación era bastante delicada. Emprendí el camino recordando por dónde habíamos venido hacia su casa y después tomé la carretera hacia Preston. Respiré hondo y pensé en millones de preguntas que iban a llegar a mis oídos este mismo día por parte de mis padres y de los de Lara y Nora. Creo que hubiese sido mejor haberme ido anoche, pero tenía bastante miedo de que me pudiese pasar algo a mí también y que nadie pudiese contarlo. Pensé mucho en las palabras de Dominik sobre las respuestas que ando buscando y que están justo donde ha sucedido todo, pero nadie me estaba garantizando que por esas respuestas yo tendría que pagar un precio o no.  .... Aparqué el coche delante de mi casa con la certeza de que no iba a ocurrir nada bueno después de todo lo sucedido, pero sabía que era una obligación asistir al funeral como amigas que hemos sido. Saqué todas las maletas del maletero llamé a la puerta de casa para que me ayudasen a llevarlas dentro. Mi hermana pequeña salió a ayudarme porque al parecer mis padres estaban en casa de los padres de Lara. Pasé casi todo el día con mi hermana hablando de lo ocurrido porque, aunque tenía 16 años entendía la gravedad del asunto. El funeral iba a ser al día siguiente, pero Nora insistió en que viniese a mi casa a dormir para poder hablar de lo sucedido. Parecía estar bastante enfadada con lo ocurrido cuando no era culpa de nadie lo que le había pasado a Lara, a pesar de que yo me sepa otra versión de la historia. -¡Es tú culpa! Debiste de haber ido con ella –en cuanto abrí la puerta, Nora se me echó encima. -Le dije que se quedara, no te atrevas a echarme a mí la culpa –la miré mal. Respiró hondo y bajó la cabeza. Supongo que se había dado cuenta de la barbaridad que había dicho. -Lo siento, es que la situación me da mucha impotencia –se disculpó.Desperté bastante temprano y me acordé de todo lo sucedido de repente. Me aseé como pude de rápido y bajé a la planta de abajo para irme. No vi a nadie, por lo que no me lo pensé dos veces y entré al garaje para irme. Arranqué el coche mientras abrí las puertas del garaje con un mando que había en la pared y salí con mucho cuidado de que Dominik no me volviese a pegar un susto de alguna forma. Pero no apareció. Supongo que me quiso dejar tranquila dado el hecho de que la situación era bastante delicada. Emprendí el camino recordando por dónde habíamos venido hacia su casa y después tomé la carretera hacia Preston. Respiré hondo y pensé en millones de preguntas que iban a llegar a mis oídos este mismo día por parte de mis padres y de los de Lara y Nora. Creo que hubiese sido mejor haberme ido anoche, pero tenía bastante miedo de que me pudiese pasar algo a mí también y que nadie pudiese contarlo. Pensé mucho en las palabras de Dominik sobre las respuestas que ando buscando y que están justo donde ha sucedido todo, pero nadie me estaba garantizando que por esas respuestas yo tendría que pagar un precio o no.  .... Aparqué el coche delante de mi casa con la certeza de que no iba a ocurrir nada bueno después de todo lo sucedido, pero sabía que era una obligación asistir al funeral como amigas que hemos sido. Saqué todas las maletas del maletero llamé a la puerta de casa para que me ayudasen a llevarlas dentro. Mi hermana pequeña salió a ayudarme porque al parecer mis padres estaban en casa de los padres de Lara. Pasé casi todo el día con mi hermana hablando de lo ocurrido porque, aunque tenía 16 años entendía la gravedad del asunto. El funeral iba a ser al día siguiente, pero Nora insistió en que viniese a mi casa a dormir para poder hablar de lo sucedido. Parecía estar bastante enfadada con lo ocurrido cuando no era culpa de nadie lo que le había pasado a Lara, a pesar de que yo me sepa otra versión de la historia. -¡Es tú culpa! Debiste de haber ido con ella –en cuanto abrí la puerta, Nora se me echó encima. -Le dije que se quedara, no te atrevas a echarme a mí la culpa –la miré mal. Respiró hondo y bajó la cabeza. Supongo que se había dado cuenta de la barbaridad que había dicho. -Lo siento, es que la situación me da mucha impotencia –se disculpó.Desperté bastante temprano y me acordé de todo lo sucedido de repente. Me aseé como pude de rápido y bajé a la planta de abajo para irme. No vi a nadie, por lo que no me lo pensé dos veces y entré al garaje para irme. Arranqué el coche mientras abrí las puertas del garaje con un mando que había en la pared y salí con mucho cuidado de que Dominik no me volviese a pegar un susto de alguna forma. Pero no apareció. Supongo que me quiso dejar tranquila dado el hecho de que la situación era bastante delicada. Emprendí el camino recordando por dónde habíamos venido hacia su casa y después tomé la carretera hacia Preston. Respiré hondo y pensé en millones de preguntas que iban a llegar a mis oídos este mismo día por parte de mis padres y de los de Lara y Nora. Creo que hubiese sido mejor haberme ido anoche, pero tenía bastante miedo de que me pudiese pasar algo a mí también y que nadie pudiese contarlo. Pensé mucho en las palabras de Dominik sobre las respuestas que ando buscando y que están justo donde ha sucedido todo, pero nadie me estaba garantizando que por esas respuestas yo tendría que pagar un precio o no.  .... Aparqué el coche delante de mi casa con la certeza de que no iba a ocurrir nada bueno después de todo lo sucedido, pero sabía que era una obligación asistir al funeral como amigas que hemos sido. Saqué todas las maletas del maletero llamé a la puerta de casa para que me ayudasen a llevarlas dentro. Mi hermana pequeña salió a ayudarme porque al parecer mis padres estaban en casa de los padres de Lara. Pasé casi todo el día con mi hermana hablando de lo ocurrido porque, aunque tenía 16 años entendía la gravedad del asunto. El funeral iba a ser al día siguiente, pero Nora insistió en que viniese a mi casa a dormir para poder hablar de lo sucedido. Parecía estar bastante enfadada con lo ocurrido cuando no era culpa de nadie lo que le había pasado a Lara, a pesar de que yo me sepa otra versión de la historia. -¡Es tú culpa! Debiste de haber ido con ella –en cuanto abrí la puerta, Nora se me echó encima. -Le dije que se quedara, no te atrevas a echarme a mí la culpa –la miré mal. Respiró hondo y bajó la cabeza. Supongo que se había dado cuenta de la barbaridad que había dicho. -Lo siento, es que la situación me da mucha impotencia –se disculpó.Desperté bastante temprano y me acordé de todo lo sucedido de repente. Me aseé como pude de rápido y bajé a la planta de abajo para irme. No vi a nadie, por lo que no me lo pensé dos veces y entré al garaje para irme. Arranqué el coche mientras abrí las puertas del garaje con un mando que había en la pared y salí con mucho cuidado de que Dominik no me volviese a pegar un susto de alguna forma. Pero no apareció. Supongo que me quiso dejar tranquila dado el hecho de que la situación era bastante delicada. Emprendí el camino recordando por dónde habíamos venido hacia su casa y después tomé la carretera hacia Preston. Respiré hondo y pensé en millones de preguntas que iban a llegar a mis oídos este mismo día por parte de mis padres y de los de Lara y Nora. Creo que hubiese sido mejor haberme ido anoche, pero tenía bastante miedo de que me pudiese pasar algo a mí también y que nadie pudiese contarlo. Pensé mucho en las palabras de Dominik sobre las respuestas que ando buscando y que están justo donde ha sucedido todo, pero nadie me estaba garantizando que por esas respuestas yo tendría que pagar un precio o no.  .... Aparqué el coche delante de mi casa con la certeza de que no iba a ocurrir nada bueno después de todo lo sucedido, pero sabía que era una obligación asistir al funeral como amigas que hemos sido. Saqué todas las maletas del maletero llamé a la puerta de casa para que me ayudasen a llevarlas dentro. Mi hermana pequeña salió a ayudarme porque al parecer mis padres estaban en casa de los padres de Lara. Pasé casi todo el día con mi hermana hablando de lo ocurrido porque, aunque tenía 16 años entendía la gravedad del asunto. El funeral iba a ser al día siguiente, pero Nora insistió en que viniese a mi casa a dormir para poder hablar de lo sucedido. Parecía estar bastante enfadada con lo ocurrido cuando no era culpa de nadie lo que le había pasado a Lara, a pesar de que yo me sepa otra versión de la historia. -¡Es tú culpa! Debiste de haber ido con ella –en cuanto abrí la puerta, Nora se me echó encima. -Le dije que se quedara, no te atrevas a echarme a mí la culpa –la miré mal. Respiró hondo y bajó la cabeza. Supongo que se había dado cuenta de la barbaridad que había dicho. -Lo siento, es que la situación me da mucha impotencia –se disculpó.
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