Layla
Llegamos a la mesa donde está mi padre y mi padrino. Él al verme me sonríe y me abraza con tanto amor, por qué aunque no lo crean él ha sido más padre que el hombre que me engendro.
Cuando me suelta me da un beso en la frente.
— Mi niña que hermosa estás, igualita que tu madre, debo decir que tu apodo está bien ganado como joya de la mafia Siciliana— Yo sonrió , por qué sé que cada palabra es verdad. Sé que se preguntarán si te quiere tanto por qué deja que aguantes tantos maltratos.
Y la verdad es que solo los que viven en mi casa saben lo que pasa, de las puertas para fuera soy la hija más amada, cuando me recogieron del hospital fue por qué mi padrino iba a venir a conocerme.
— Gracias padrino —
— Me alegro tanto que seas mi futura nuera, ese siempre fue uno de mis sueños y ahora pronto se hará realidad— Solo le di una pequeña sonrisa.
Me senté y comenzó el espectáculo, los gemelos entraron y se veían increíbles , ya no eran esos pequeños niños con los que jugaba ahora son todo unos hombres que serán entrenados para no sentir nada, unos asesinos, unas armas.
Mi padre se levanta a dar su discurso, de lo afortunado de tener unos hijos tan increíbles que somos sus tesoros , pero yo soy la luz de su vida, y otras estupideces, quiero poner los ojos en blanco , pero sé que no es adecuado.
Miro por todo el salón hasta que veo a mi madre sentada en una mesa súper lejos, pero ella me sonríe y sube una copa de vino, eso me hace reír.
Mi prometido me saca a bailar , no quiero , pero mi padre alza una ceja y me levanto rápidamente, me pega tanto a él que me da asco, él siempre me ha odiado y no sé porque , aunque lo sospecho. Me aprieta tanto que los golpes que me dio mi padre duelen más , pero debo disimular el dolor.
— No te imaginas la que me dará gusto romperte poco a poco, terminaré el trabajo que comencé hace 4 años y ahora nadie podrá detenerme— Mis piernas tiemblan y mis pelitos se erizan del mí edo, recuerdos oscuros vuelven a mi, pensé que los había borrado de mi mente. Pero ahí están para torturar me y sentir mucho miedo. Él pasa su lengua por mi oreja y se aleja sonriendo para volver a la mesa, cuando me case con ese monstruo me convertiré en una cáscara vacía , pasa un rato cuando nos piden levantarnos.
Ya sé para que, pero quisiera que todo fuera mentira, no quiero vivir atrapada con un hombre que no amo, y peor todavía que me romperá más de lo que ya estoy.
— Buenas noches, gracias por asistir a este gran evento donde no es solo un cumpleaños, es el paso de unos niños a hombres, los he visto crecer y se que serán grandes— Todos aplauden al jefe, pero yo quiero huir tan lejos donde nadie me alcance.
— Pero siento una satisfacción más grande, saber que esa niña que es mi ahijada ahora será mi nuera, tengo el placer de anunciarles el compromiso de mi hijo Mateo con layla . La hija de mi mano derecha— Todos aplauden y yo quiero vomitar.
Me sudan las manos, las personas solamente paran de aplaudir cuando alguien habla , pero luego aplauden más duro, papá hablo de lo feliz que le hacía mí compromiso y como desea que mi futuro esposo cuide de mi.
Cuando va a hablar Mateo, me desconecto y solo escucho su voz lejana.
— Mi querida futura esposa, desde niños sabía que tú eras la mujer que quería para compartir el resto de mi vida, mi amiga, mi compañera y mi complemento, seremos muy felices y la pareja más fuerte y unida, por una vida larga y prospera— La gente se vuelve loca y su padre lo abraza, no sé quién escribió esas palabras , pero está muy lejos de la realidad que va a hacer mi vida, todas soñamos con un príncipe azul , pero yo tendré un lobo disfrazado de la oveja más linda. Sé lo que es c ha paz y los actos que a cometido. Por desgracia.
Viene y me abraza y sin poder evitarlo me da un beso, me paralizo , pero las náuseas son terribles , pero debo gu ha rdar la compostura. Sonrió como si fuese lo mejor que me a pasado.
Volvemos a la mesa donde la mamá de mi prometido y mi madrastra, hablan de la boda, los preparativos y todo lo que implica.
Mientras que mi padre y el capo. Hablan de que fecha exacta harán la boda, si fuese por mi padre me casara mañana mismo , pero es muy inteligente y sigue en su fachada de padre preocupado y protector.
Cómo todos están en su mundo , me voy a escabullir a la mesa donde está mi madre, ella es la única que me puede calmar y dar concejos por qué sé que lo hace con amor.
Me siento al lado y ella me abraza, con solo eso calma todo de mí .
Muchos se me acercan para felicitarme, otros solo me sonríen, y otros tantos me ignoran.
Pasan las horas y estoy agotada, mi futuro esposo se desapareció hace rato con la hija de uno de los socios de su padre, antes de casarme soy la mujer más cornuda de toda Italia.
— Mamá , es mejor que nos vamos. Ya no quiero estar más aquí—
— Hablemos con el capo, el seguro te dejará ir— Yo asiento y caminamos hasta el jefe de jefes. Cuando me ve sonríe.
— Padrino, estoy agotada será que puedo retirarme—
— Claro que sí mi niña, busca al chófer que te trajo y pídele que te lleve a casa, te veías increíble hoy, cuídate mi niña— Me despido de su esposa y camino a la salida, nadie nos lo impide, mi padre me ve desde lejos , pero como me vio hablar con el capo no dirá nada.
El chófer se encuentra al costado de la camioneta, cuando nos nota se coloca derecho.
— Señorita Cipriani , ya se retira—
yo asiento.
— Si necesitamos retirarnos, llévame a la casa, por favor— Abre la puerta para que subamos y él da la vuelta.
El viaje fue en silencio, hasta que mi madre empieza hablar.
— Mi niña, sé que tu me ves como tú mamá y eso me da una felicidad inmensa , pero te daré un concejo no pelees con la señora por qué yo tenga un papel en la boda, oí comentarios de que ayudaré al personal y estoy bien con eso—
Me siento indignadas, todos saben lo que está mujer significa en mi vida, pero sé que no podré decir nada.
— Está bien, igual no es una boda que recordaré el resto de mi vida—
Estamos en un semáforo esperando que cambie para poder avanzar cuando veo unas luces que viene a mucha velocidad y se estrellan en la puerta del conductor.
Solo siento el abrazo de mi madre y un dolor indescriptible.
Y oscuridad.
En mi inconsciencia siento manos llevándome y voces que no logro reconocer.
Y n***o nuevamente.