BAJO LA LUZ DEL SOL

UN HOMBRE DE CUIDADO

En la noche, Marchal esta reunido con el gobernador tomándose una copa de vino. Cuando Idalia llega de compras, y saluda de besos al gobernador. Y después le da un beso a Marchal, diciéndole:

— Gracias mi amor, me compre todo lo que quería.

— Oh, si, te diste un gran festín de ropa.

— Si, estas oportunidades son únicas.

— Te equivocas amor, conmigo lo vas a tener todo, así que vete preparando para vivir siempre bien.

De inmediato, Idalia se alegra aún más, y se le tira encima a Marchal. Cuando el gobernador se ríe un poco, y dice:

— Oh, primo, tu no cambias.

En seguida, Marchal le expresa a Idalia:

— Déjanos un momento a solas con Larry.

— Bueno... ¿quieres que te prepare algo?

— No.

Idalia coge todo lo que compro y se va a su habitación. Cuando Marchal le expresa al gobernador:

— ¿Qué es lo que decías?

— Que no cambias, hace poco estabas muy enamorado de Nayza. Y de un momento a otro, te veo ahora con una nueva mujer, y lo más impresionante es que ya van cinco con esta.

— Que puedo hacer, yo no tolero la traición...

Condominio Bachman Village Home, mientras Blick se dirige a casa de Francis, Jan se pone a estudiar la Biblia y le enseña a su hermano.

Isabella los ve desde lejos y se sonríe bastante, y luego se va a lavar la ropa de todos en el pateo...

En ese momento, Theo le pregunta a Jan:

— ¿Cómo es que una serpiente pudo hablarle a alguien?

— Fue Satanás quien estaba en la serpiente y engaño a la mujer, ya te había explicado.

— Son muchas cosas, además, vas leyendo muy rápido.

— Bueno, bueno, ¿qué quieres escuchar de nuevo?

— La creación del hombre. Y porque Satanás utilizo una serpiente.

— Bueno, como ya te dije, Dios creo al hombre a su imagen y semejanza, lo creo del polvo de la tierra. Y soplo en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente... ¿cuál fue la otra pregunta que hiciste?

— Lo de la serpiente.

— Ah, sí, el enemigo la utilizo porque este animal es muy astuto entre los demás animales.

— ¿Qué es ser astuto?

— Que tiene habilidad para comprender las cosas, habilidad para engañar o evitar alguna dificultad.

En ese instante, el teléfono de Jan comienza a timbrar. Cuando Jan le dice a su hermano:

— Espera un momento.

— Está bien.

Jan mira que es su padre, y contesta el teléfono, diciéndole:

— Hola papá, ¿ya estás en casa de la señora Francis?

— Si, y Francis me mostro todo lo que hay que hacer, y vi varios retos muy grandes. Y grave un video.

— Envíalo.

— Si. Ya te lo iba a enviar.

— Bueno.

En ese momento, Blick le envía el video por medio de w******p a su hijo, el cual comienza a ver el video de la casa...

El día siguiente, Jan y su familia llegan a la Iglesia, y comienzan a bajarse de la camioneta. Cuando Isabella le dice a su esposo y a Jan:

— Quiero que le recuerden al pastor el trabajo de la ampliación de la Iglesia, es indispensable hacer ese trabajo.

Blick le dice a su esposa:

— Claro, yo le digo.

En ese instante, Jan comienza a saludar y a abrazar a bastantes hermanos de la fe, mientras entran a la Iglesia junto a Theo...

La Iglesia comienza a llenarse. Cuando Jan mira por todos lados, pero no ve a Loren. Y ve entrar a un hombre que nunca lo había visto en la Iglesia, y se queda pensando.

En ese instante, el pastor les da la bienvenida a todos y comienzan a dorar a Dios...

Después de adorar a Dios por más de media hora, el pastor se sube al pulpito, y los saluda a todos, y luego dice:

— Tenemos que orar mucho, orar mucho por este pueblo que ha caído en manos de alguien con mucha maldad, esta persona ha demostrado una irresponsabilidad que asusta... este señor que está en la alcaldía y que se llama Marchal Bour... este señor es un hombre ateo, y está mandando a la gente a que hagan lo que quieran en el pueblo, libertinajes y demás cosas... haciendo que las personas se pierdan.

Jan mira al hombre que nunca había estado en la Iglesia. Cuando Isabella ve a su hijo, y le pregunta:

— ¿A quién estás viendo que estas tan intranquilo?

— Estoy viendo a un hombre que nunca había visto acá.

Isabella mira en la dirección donde su hijo está mirando, y luego de ver al sujeto, mira a Jan, y le dice:

— No hay nada de malo que comience a llegar nuevos creyentes.

— Pero este no se ve como tal.

Blick le expresa a su esposa e hijo:

— Hagan silencio, no me dejan escuchar al pastor, tomen ejemplo de Theo...

Mientras el pastor sigue hablando del alcalde, el hombre quien estaba mirando Jan, saca una pequeña libreta. Y comienza a notar algunas cosas...

Al terminar el culto, Blick se acerca al pastor, y lo abraza, y después le expresa:

— Pastor, ¿que pensó de la ampliación de la Iglesia?

— Que hay que hacerla ya.

— Bueno, usted nos dice cuando comenzamos.

— ¿Ustedes ya terminaron de trabajar en la casa que estaban?

— Si, pero ayer me comprometí con una señora, pero la Iglesia es primero, además, podemos conseguir a dos ayudantes para que comiencen acá.

— Es perfecto.

Jan ve a su padre hablar con el pastor. Y sale de la Iglesia en busca del hombre que había entrado por primera vez, pero no lo ve...

Mientras Theo juega con los niños de su edad, Isabella comienza a despedirse de sus amigas.

Jan queda muy preocupado con ese hombre misterioso, y dice en voz baja:

— ¿Sera que fue enviado para enfriar esta Iglesia?

Cerca de la Iglesia, el sujeto saca su teléfono, y dice:

— Esto le va a interesar al señor Marchal.

En ese instante, Marchal contesta el teléfono, diciéndole:

— Dime Ers, ¿que averiguastes?

— Señor, sus sospechas eran ciertas.

— Habla.

— Si señor, estuve todo el tiempo en la Iglesia, y si, el pastor dedico mucho tiempo hablando de usted.

— ¿Hablo bien?

— No, no, hablo bastante mal.

— ¿Qué dijo?

— Que usted era lo peor que había llegado a esa alcaldía, prácticamente barrio el piso con usted.

— Ya veo... buen trabajo Ers.

— ¿Solo eso?

— Ah, se me había olvidado, mañana pásate por la oficina para pagarte eso.

— Gracias señor, si necesita otra cosa me dice.

— Bueno.

Marchal cuelga el teléfono, y luego lo tira bruscamente en una mesa, diciendo:

— Vamos a tener una buena charla con ese sujeto...

En la noche, Jan está orando en el estudio. Cuando su mamá toca la puerta interrumpiendo la oración.

Jan le levanta y abre la puerta, y le dice a Isabella:

— Mamá, te he dicho que no me interrumpas cunado este orando.

— No sabía que estabas orando, de todas maneras, perdóname.

— Tranquila mamá. Dime.

— Para que bajes a comer.

— Bueno.

— Tienes una cara de preocupación, y es desde que llegamos que te vedo así.

— Es por el hombre que vi en la Iglesia.

— Ah, sí, viendo lo bien, ese hombre se veía muy extraño.

— Por eso estaba orando.

— Ya veo, ahora que cenemos, orare contigo.

— Hay que decirle a mi padre esto.

— Si.

En ese instante, Jan y su madre van al comedor. Cuando Theo les dice a todos:

— Me está queriendo doler la cabeza y no creo que mañana pueda ir a la escuela.

Blick le dice a Theo:

— Cuidadito con mentir señorito.

— No miento.

En seguida, Jan le dice a su padre:

— Hay en la Iglesia entro una persona muy sospechosa.

— ¿Sospechosa cómo?

— Sospechosa como que puede hacer algo para enfriar la Iglesia, por ejemplo.

— ¿Un satanista?

— Podría ser.

Isabella le expresa a su esposo:

— Yo también lo vi, era un hombre muy extraño... ahora que terminemos de comer vamos a orar todos juntos en el estudio.

Blick se sonríe un poco, y le dice a Jan y a su esposa:

— No se alarmen, en la Iglesia tiene que llegar personas nuevas, esa es la idea, mejor hablemos de conseguir dos ayudantes para el trabajo en la Iglesia.

Jan le expresa a su padre:

— Aunque no creas, ese sujeto no iba con buenas intenciones...

El día siguiente, el pastor Alberto sale del Banco American Nacional e intenta subir a su vehículo. Cuando un hombre lo coge del brazo izquierdo, diciéndole:

— No se asuste, no le voy hacer nada.

— No estoy asustado, yo soy un hijo de Dios...